Masacre de Volinia: Polonia sigue esperando disculpa de Kiev
10 de julio de 2023La sorpresa fue perfecta cuando el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, aparecieron sin previo aviso el pasado domingo (9.07.2023) en la catedral de Lutsk, en el noroeste de Ucrania. Juntos participaron en una misa para conmemorar a las víctimas de la masacre de Volinia, hace 80 años. El crimen fue cometido por nacionalistas ucranianos contra civiles polacos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Juntos honramos a las víctimas inocentes de Volinia. La memoria nos une. Juntos somos más fuertes", escribió Duda en Twitter. Y Zelenski dijo en un comunicado: "Con Andrzej recordamos a todas las víctimas de Volinia. Valoramos cada vida, recordamos la historia y juntos defendemos la libertad".
Ambos presidentes colocaron velas ante el altar y se abrazaron. Sin embargo, la palabra "disculpa" que esperaban los polacos no se pronunció.
"Esperábamos más, pero la parte ucraniana no está preparada para gestos más contundentes", declaró el lunes (10.07.23) a la cadena de televisión TVN Marcin Przydacz, jefe del departamento de política exterior de la Presidencia. Sin embargo, consideró que la presencia del presidente ucraniano en la misa conmemorativa fue "un paso en la dirección correcta". Hace cinco años, en el 75 aniversario de la masacre, Duda tuvo que honrar a las víctimas solo.
Volinia: una zona disputada entre polacos y ucranianos
Lutsk es la ciudad clave de la región de Volinia, que fue reclamada por ambas naciones. Tras la Primera Guerra Mundial, la zona había caído en manos de Polonia. La minoría ucraniana se sintió discriminada y recurrió a medios terroristas contra el poder estatal polaco. Tras la invasión alemana de Polonia en 1939, Volinia quedó bajo control soviético antes de ser ocupada por la Alemania de Hitler dos años más tarde.
Cuando Alemania empezó a debilitarse tras la derrota militar en Stalingrado, la fuerza partisana nacionalista Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), fundada en 1942, decidió expulsar a los polacos de la región. La limpieza étnica pretendía crear un hecho consumado y, por tanto, condiciones favorables para un Estado nacional ucraniano después de la guerra.
Los primeros ataques contra pueblos habitados principalmente por polacos tuvieron lugar en febrero de 1943. El clímax de la masacre se produjo el 11 de julio de 1943. Ese día, que pasó a la historia como el "Domingo Sangriento", fueron atacadas 99 localidades. Los partisanos del UPA movilizaron a civiles ucranianos que utilizaron guadañas, horcas y hachas para matar a sus vecinos polacos e incendiar sus granjas. Pero también hubo ucranianos que salvaron a sus vecinos polacos a pesar del peligro que corrían sus vidas.
Según historiadores polacos, unos 100.000 polacos fueron asesinados hasta el final de la guerra en 1945. Cerca de medio millón de personas huyeron o fueron expulsadas. Entre 10.000 y 15.000 ucranianos murieron en represalias de los partisanos polacos.
Asumir el pasado
En la época comunista, este tema era tabú. Solo tras el final de la Guerra Fría se inició un laborioso proceso de reconciliación, aunque sin éxitos rápidos.
Pero también hay voces optimistas. Una de ellas pertenece al secretario de Estado en lel gabinete Presidencial, Andrzej Dera, hombre de confianza del presidente polaco. Mira al futuro con más confianza tras la reunión de Luzk. "En los años sesenta logramos la reconciliación con los alemanes. También conseguiremos la reconciliación con los ucranianos", declaró el domingo durante un debate en TV.
(gg/ers)