Mauricio Macri, el presidente "inmigrante"
24 de noviembre de 2015Corriere della Sera: “Mi primo, Mauricio Macri, es el presidente ‘inmigrante'. Se trata de una historia de inmigrantes que se ve coronada (pero no concluye) hoy, con la elección de Macri para la presidencia de Argentina. Y es también una historia de movilidad, no solo geográfica, sino también cultural y mental. A decir verdad, Giorgio, el abuelo de Mauricio y hermano de mi padre, no llegó a Buenos Aires, allá por 1947, con una valija de cartón ni estaba huyendo de su país. Más bien estaba buscando una vida diferente. Nacido en una familia calabresa de clase media, vivaz, ecléctico y hasta, tal vez, un poco extravagante, ya había trabajado como editor (en Italia y África), como publicista, productor cinematográfico e inventor diletante. Cierto, los Macri no tuvieron que huir de la guerra en los barcos de la muerte, atravesando el Mediterráneo. No han tenido que pasar penurias durante generaciones debido al miedo ni a la indigencia. Pero siempre han estado –desde los ancestros calabreses hasta el joven nuevo presidente- ávidos de innovación, listos para cambiar el propio paisaje material y psicológico, dispuestos a renegar de las opciones predestinadas y de emprender rumbos desconocidos y a veces riesgosos. Se trata de una característica que marca típicamente -según estudios- la experiencia de la población inmigrante. Macri ha podido vivir, como siempre le sucede a los descendientes de inmigrantes, en dos culturas: la de origen y la del lugar de residencia. Una fuente compleja pero muy importante. Más aún si se observa en televisión a Mauricio festejando el triunfo de sus esfuerzos y ambiciones. Me pregunto quién fue, si un argentino o el hijo de un italiano. Probablemente, las dos cosas juntas.”
El País, Madrid: "El kirchnerismo fue desalojado del poder. Los argentinos eligieron presidente a Mauricio Macri, de la coalición Cambiemos. (…) Además de haber triunfado por escaso margen, buena parte de sus votos le es ajena. Expresa a quienes, sin haberlo elegido en el primer turno, le prefirieron sobre Scioli en el segundo. Ahora tendrá que conquistarlos. Además, los peronistas fueron derrotados, pero no aplastados. Seguirán controlando el Senado. Y la bancada más numerosa de diputados. Macri no tendrá en esa Cámara la mayoría. Es la primera vez que un presidente accede al poder con esa desventaja. La vida pública argentina enfrenta, entonces, un giro en su dinámica. Del ejercicio monopólico del poder pasa a un régimen en el que ningún actor puede orientar por sí solo la política. El conflicto entre “ellos” y “nosotros”, que fue la estrategia de los Kirchner, debería dar lugar a la negociación y el acuerdo. La destreza del equipo político de Macri —su ministro del Interior y sus espadas parlamentarias— será tan relevante como el profesionalismo de sus funcionarios económicos. (…)El éxito de Macri depende de su habilidad para persuadir al peronismo, sobre todo a sus gobernadores, de que sólo a través de algunos ajustes se podrá ordenar la vida material de la Argentina. Será una negociación interesante: los problemas a solucionar fueron creados por un Gobierno peronista."
Frankfurter Allgemeine Zeitung, Fráncfort: “Con la elección del liberal-conservador Mauricio Macri como próximo presidente, los argentinos demuestran valentía, ya que no se dejaron amedrentar por la campaña de miedo de su rival, el candidato oficialista Daniel Scioli. (…) Macri, que no gobernará sin contar con una mayoría en el Congreso, tendrá que poner en práctica su gran talento para crear consenso a fin de encaminar la economía argentina por un rumbo seguro, y sin pedir demasiados sacrificios a los ciudadanos.”
Rheinpfalz, Ludwigshafen: “La elección del empresario conservador Mauricio Macri como nuevo jefe de Gobierno de Argentina no solo es un giro de la izquierda a la derecha, sino también una ruptura una tradición política que se había impuesto a lo largo de doce años de gobierno kirchnerista. (…) La economía argentina está estancada desde hace aproximadamente cinco años, la pobreza crece y la criminalidad y la violencia explotan, mientras el narcotráfico avanza. Todo eso, junto con un estilo de gobierno cada vez más autoritario, llevó a los argentinos a unirse en el deseo de que se produzca un cambio.”
Le Figaro, París: "Luego de doce años de peronismo de izquierda, el liberal Mauricio Macri fue elegido presidente de Argentina. Bajo una lluvia de papel picado y al ritmo de la música, el nuevo presidente de Argentina no pudo dejar de dar unos pasos al compás. (…) Por primera vez una fuerza política que no pertenece ni al peronismo -considerado como imposible de destronar- ni a la Unión Cívica Radical, va a gobernar Argentina. Un punto de inflexión para ese país y para toda América del Sur, feudo de la izquierda durante diez años. El nombre de la coalición de centro-derecha que salió victoriosa en las elecciones, Cambiemos, fue elegido extremadamente bien.”
Le Monde, París: “Cambio de rumbo en Argentina, donde Mauricio Macri ganó las elecciones presidenciales al término de la segunda vuelta, el domingo 22 de noviembre. A la cabeza de una coalición de centro-derecha que se presenta como el cambio, Macri fue elegido con el 51,4 por ciento de los sufragios, contra un 48,6 por ciento para el peronista Daniel Scioli, el delfín de la presidenta Cristina Kirchner. Es el crepúsculo de doce años de un poder absoluto de los Kirchner, pero también una brecha en la hegemonía del peronismo después de sesenta años. El nuevo presidente asumirá sus funciones el 10 de diciembre. A los 56 años, el empresario Mauricio Macri rompe con la tradición de los antiguos presidentes argentinos, todos abogados de profesión, que se sucedieron luego del retorno de la democracia, en 1983.”
The Guardian, Londres: “Después de 12 años de gobierno de izquierda, Argentina se desplazó hacia la centro-derecha el domingo otorgándole una victoria presidencial al exalcalde de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, de la coalición Cambiemos.(…) Las consecuencias de este cambio pueden ser enormes. Macri prometió fortalecer las instituciones, introducir más políticas que favorezcan el desarrollo empresarial, pagar a los acreedores extranjeros y realinear la política exterior de Argentina alejándola de Venezuela e Irán, y acercándola a EE. UU. También señaló que adoptará una posición menos confrontadora con respecto a las Islas Falkland.”
The Times, Londres: “Argentina es un caso ejemplar de cómo el populismo y la política del gasto estatal negligente termina perjudicando el estándar de vida de los más pobres y vulnerables de la sociedad. Después de doce años de hegemonía del peronismo y de la familia Kirchner, que ahora llegan a su fin, y en vista del callejón sin salida al que se enfrentan los gobiernos de izquierda en Venezuela y Ecuador, la política de América Latina podría dar un giro hacia una postura más responsable y orientada hacia el mercado.”