¿Cambios desde el Kremlin?
22 de diciembre de 2011En su discurso sobre la situación del país, el presidente ruso, Dimitri Medvédev, anunció que en Rusia volverá a haber comicios para elegir gobernadores. Con esta medida, el líder ruso cede a una de las exigencias de la oposición. El telón de fondo de este anuncio: masivas protestas, que no cesan desde los controvertidos resultados de las elecciones parlamentarias el 4 de diciembre; también, la primera sesión del nuevo período legislativo de una Duma en la cual el bloque parlamentario de Rusia Unida –el partido del expresidente y actual jefe de Gobierno Vladimir Putin- ha perdido la mayoría absoluta que ha tenido desde el 2003.
¿Cambio de personal?
Rusia Unida, partido centrista de amplio espectro, logró los escaños justos para ser mayoría y elegir presidente de la cámara; no obstante, ha perdido poder. El Gobierno sigue rechazando las acusaciones de fraude electoral, pero la ola de protestas no cesa y la oposición, según analistas, va cobrando fuerza. En esta situación y de cara a las elecciones presidenciales de marzo de 2012 –en las cuales se prevé un cambio de turno entre Medvédev y Putin-, el Kremlin adopta otro tono.
Así, Sergej Nayschkin –el nuevo presidente del parlamento ruso- anuncia “una nueva cultura del debate”. El objetivo de esta promesa sería, según observadores, apaciguar los caldeados ánimos y desmarcarse de su antecesor, Boris Gryslow, quien en su momento afirmó que “el Parlamento no era un lugar para discusiones”.
Por otro lado, es notorio el esfuerzo por renovar las filas del partido gobernante: el exboxeador Nikolai Walujew, la “mujer más erótica de Rusia 2009” María Koschevnikova, la ex gimnasta olímpica Alina Kabayeva, el tenista Marat Safin y el ex cantante Iosif Kobzon forman parte del variopinto grupo de nuevos diputados que ahora optan por la política. Según analistas, ésta es una estrategia más del Kremlin: llenar la Duma de gente que le diga “sí”.
Concesiones a la oposición
A este respecto, el opositor Grigori Yavlinski, fundador del partido liberal Yabloko, afirmó ante miles de manifestantes que “no basta con intercambiar personas; el sistema político de Rusia necesita profundas reformas”. Y la oposición parece dispuesta a exigirlas, tenga Rusia Unida los adeptos que tenga.
Así, como una concesión podría entenderse también el reciente anuncio de Médvedev: los gobernadores dejarán de ser designados por el Gobierno y se facilitará el acceso a las listas. Estas reformas políticas, así el presidente, han sido acordadas también con Vladimir Putin, que espera volver a retomar en 2012 el puesto que cedió a Medvédev en 2008.
No obstante, para las críticas internacionales también hubo sitio en su discurso a la nación, en forma de una advertencia de no inmiscuirse en asuntos internos rusos. “Necesitamos democracia y no caos”, dejó bien claro el jefe de Kremlin.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López