Menos lujo en el aire
22 de junio de 2003Carácter simbólico tuvo esta vez en Le Bourget el último vuelo del Concorde, en la inauguración del mayor salón de la aviación a nivel mundial. Las compañías aéreas dan la espalda al lujo, simbolizado por el avión con alas en forma de delta, que dejará de atravesar el Atlántico a velocidad supersónica. Lo que se requiere es una nave que pueda transportar muchos pasajeros, a bajo costo. Ha llegado la hora del ahorro.
Nos es de extrañar que, en vista de la crisis general, los negocios no hayan alcanzado las alturas de otros tiempos. En Le Bourget se cerraron esta vez contratos por un monto de algo más de 32 mil millones de euros, una cifra modesta en comparación con los 44 mil millones de euros de la versión anterior de la feria, en el año 2001. Pero el sector no se sume en lamentaciones, sino que busca fórmulas para remontar vuelo.
Un acierto de Airbus
La empresa europea Airbus parece haber dado en el clavo. Así lo demuestran los numerosos encargos que recibió para su nuevo avión A380. Faltando dos años para que la nave pueda despegar realmente, el consorcio cuenta ya con 129 pedidos y opciones. Aun cuando los clientes y el público sólo hayan podido apreciar sus virtudes en una maqueta o en una animación computarizada, ya es un hecho: el jumbo A380 es realidad, según subrayó el jefe de Airbus, Noel Forgeard.
El consorcio europeo se está abriendo paso también en Asia, como lo demuestran las intenciones de compra manifestadas por Korean Air. Se trata de uno de los mercados más dinámicos del mundo. En ninguna región del planeta se construyeron en los últimos años tantos aeropuertos grandes como allí. Baste citar, como ejemplo, el de Pudon, en Shanghai, o el de Incheon, en Seúl. De no mediar otra catástrofe como la epidemia del SARS, las perspectivas son más que promisorias.
Tampoco su principal rival, Boeing, se queda atrás. La compañía entregó en Le Bourget algunos detalles sobre su proyecto de fabricar el avión 7E7, que sería el sucesor de las series 757 y 767. Mejoras en los motores y la aerodinámica permitirían que la nave resulte más económica. Si realmente sale al mercado, crecerá pues la competencia para los modelos de Airbus A300 y A310.