Merkel: el credo de la segunda mitad del mandato
28 de noviembre de 2007
La canciller alemana, Angela Merkel, aprovechó el discurso que inauguraba el debate sobre el presupuesto 2008 para hacer una panorámica de las posturas de su gobierno. A los dos años de alianza con los socialdemócratas, la canciller Merkel fue conciliadora y aseguró que su política será de coalición hasta el final. Este tono fue el mismo que había empleado anteriormente en una entrevista concedida a la revista Stern durante la cual aseveró: “Quien no actúe con responsabilidad en este campo, será castigado por los electores. El mandato que nos dieron será cumplido con gusto hasta el 2009”.
En cuanto a política exterior el prisma de la jefa del gobierno de Berlín alcanzó desde los Balcanes -pasando por la Conferencia de Annapolis e Irán- hasta China. Con respecto la relación con ésta y su criticada recepción del controvertido Dalai Lama, la canciller Merkel enfatizó que el criterio para escoger los destinos de sus visitas y las personalidades que recibe seguirán siendo los intereses alemanes en política tanto interna como de exteriores. Ésta estaría basada en valores. “Política de derechos humanos y la representación de intereses económicos son dos lados de una misma medalla”, recalcó.
Kosovo y la balcanización
“La Unión Europea tiene una tarea muy especial que cumplir en el oeste de los Balcanes”, aseveró Angela Merkel apelando al sentido común de serbios y kosovares que en ese momento estaban juntos en la última ronda de conversaciones para intentar un acuerdo sobre el futuro de la hasta ahora provincia de Serbia. El fracaso de las conversaciones hará más dificultoso el papel que la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia deberán desempeñar hasta el 10 de diciembre, cuando tengan que presentar un acuerdo ante Naciones Unidas. “La comunidad internacional nos está observando”, subrayó la canciller.
Annapoolis
Merkel valoró también los resultados de la conferencia de Cercano Oriente; en su opinión, Annapolis abre una posibilidad para llegar a la paz duradera entre palestinos e israelíes. “Hay motivos para abrigar la esperanza de que en el futuro haya dos Estados que existan uno junto a otro en paz”, sostuvo Merkel, aprovechando para recalcar “la especial responsabilidad de Alemania en la seguridad de Israel”, una seguridad que sigue siendo amenazada a casi 60 años de su fundación.
Y la seguridad israelí brindó el momento apropiado para que la jefa del gobierno alemán tocara el tema de Irán: el que la República Islámica cuestione el derecho de existencia de Israel resulta insoportable y preocupa sobre todas las cosas su programa nuclear. Si bien Alemania favorece un acuerdo con Irán por la vía diplomática que pasa por buenas ofertas para Irán; su no cooperación llevaría irremediablemente a sanciones drásticas. Para ello, la canciller Merkel, califica dos cosas de indispensables: “Decisión y unión de la comunidad internacional. Ésas son la clave del éxito”.