Merkel buscaría puesto para Alemania en el Consejo de Seguridad de la ONU
15 de septiembre de 2010Ángela Merkel viajará este fin de semana (18 y 19 de septiembre de 2010) a Nueva York para participar en discusiones sobre las metas de desarrollo del milenio, pero podría aprovechar el viaje para impulsar una reforma que permitiría a su país ser miembro permanente del Consejo de Seguridad.
Cada año, la Asamblea General de la ONU elige cinco miembros al Consejo de Seguridad por un periodo de dos años, para un total de diez puestos no permanentes. La próxima Asamblea será en diciembre de 2010 y estas plazas se dividen entre las cinco regiones del mundo.
Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña y Francia son los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y tienen poder de veto sobre todas las resoluciones. Alemania intenta unirse a este grupo como parte de un proyecto más amplio de renovación del Consejo gestado por la alianza G-4 que integra junto a India, Japón y Brasil.
El G-4 ha buscado la adición de seis puestos permanentes sin poder de veto en el Consejo de Seguridad, cuatro para esa alianza y dos para África, y cuatro nuevos puestos temporales.
“Alemania juega un papel significativo en la ONU, pues contribuye con el 8% del presupuesto. Además es una voz constructiva en temas como Irán o la paz en África”, manifestó a la Deutsche Welle Richard Gowan, experto en relaciones internacionales de la organización no gubernamental Consejo Europeo en Relaciones Exteriores.
Oposición
Sin embargo, los esfuerzos del G-4 han perdido impulso en los últimos meses, lo cual se debe, en primer lugar, a una relación más estrecha entre Estados Unidos e India, pero también a la insistencia japonesa en desarrollar una fórmula que no sea opuesta por la potencia norteamericana.
A la oposición de Washington y de otras potencias, se suma la del grupo llamado “Unidad por el Consenso” o “Club del Café”, una alianza de 40 países que incluye a Pakistán, Italia, México, Argentina y Korea del Sur.
Gowan explicó que algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, como China y Rusia, son “suspicaces” ante cualquier iniciativa que diluya su poder, mientras que en el escenario europeo, “Italia teme que su influencia en la ONU se debilite si Alemania logra un asiento permanente”.
El G-4, arma de doble filo
Gowan recordó que las negociaciones por reformar el Consejo de Seguridad pueden ser “complejas y sucias”.
Cabe recordar que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad se encuentran entre los principales productores de armas a nivel mundial. Además, Gowan explicó que si la India y Japón fueran miembros permanentes del Consejo, “ello podría provocar un serio debate en Asia y no hay certeza de que China quiera eso; mientras tanto, la presencia alemana podría cambiar en menor medida la dinámica del Consejo. Sin embargo, es muy difícil imaginar que se le ceda un puesto permanente a Alemania pero que se excluya a India, ello sería un ejemplo de demencia política e histórica”.
Michael Emerson, un investigador del Centro de Estudios en Política Europea, de Bruselas, opinó que incluso si se hicieran las reformas necesarias, “la ONU ofrecerá los puestos a países como India o Brasil antes que a Alemania, dada su política de promover a las potencias emergentes, así como la excesiva representación europea en el Consejo”.
Por su parte, Bowan concluyó que Alemania “podría negociar una especie de asiento semipermanente, que sólo requiera reelección cada cinco o diez años y sin poder de veto, pues este tipo de compromisos han estado sobre la mesa de negociación desde el 2005 y probablemente constituyen la opción más realista”.
Autor: Nick Amies / Vinicio Chacón
Editor: José Ospina-Valencia