Migración de América Latina ¿en el futuro de Europa?
9 de mayo de 2022En el Día de Europa, los líderes de la Unión Europea han recibido de las manos de representantes de la "Conferencia sobre el Futuro de Europa" (CoFoE), 49 propuestas y 300 medidas concretas para cambiar y mejorar la vida de los ciudadanos de la Unión. Entre sus propuestas concretas: regular la migración legal y reformar el sistema de asilo. ¿Le concierne esto a América Latina? Sí.
En las 16 medidas con respecto a migración legal e ilegal y asilo, que los ciudadanos de los cuatro puntos cardinales de la Unión Europea han elaborado, debatido y consensuado, está la posibilidad de mejorar el sistema de la "carte bleue" o "tarjeta azul": se trata de atraer hacia los países de la UE a aquellas personas con las cualificaciones que requiere el mercado laboral europeo. La intensificación de esta directiva, que existe ya en la UE, conlleva el riesgo -para los países de origen- de la "fuga de cerebros", y se expresa claramente en la propuesta ciudadana.
"Estas propuestas de los ciudadanos no me sorprenden. Es algo que el Parlamento Europeo ha venido defendiendo, porque necesitamos poner en marcha un nuevo sistema en Europa más abierto, pero también controlado", explica a DW Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo e integrante de la CoFoE.
"Nuestros amigos de América Latina son siempre bienvenidos en Europa, porque nos es un continente cercano", agrega la eurodiputada checa, que integra el bloque liberal. "Eso va a permitir tener una Europa abierta que pueda recibir a los refugiados, pero también a los migrantes legales en Europa", puntualiza.
Por su parte, Mónica Silvana González, vicepresidenta de la Delegación para las Relaciones con los Países del Mercosur, comenta a DW: "La blue card está bien, para migrantes altamente cualificados, pero va a ser totalmente insuficiente. El desafío que tiene Europa es dar una acogida también a los migrantes económicos originados por el cambio climático, como las sequías, especialmente en Centroamérica", agrega González, eurodiputada por España del bloque socialista.
Momento de soñar y actuar
Para que los 27 Estados miembros actúen en mayor consonancia, no por unamidad, y con mayor celeridad -dos pedidos expresos de los ciudadanos-, se avizora una reforma de los tratados. "Aquí hay tres presidentes con un mensaje común", decía en rueda de prensa al final de la conferencia Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, recalcando la voluntad de avanzar.
"Hay cambios que requerirán cambios en los tratados; hay cambios que requerirán mayor decisión política, pero estamos dispuestos a dar los pasos", afirmó, por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
"Cuando inauguramos esta conferencia, hace un año, no imaginábamos que iba a suponer el retorno de los sueños y las ambiciones", afirmó, por su parte, Enmanuel Macron, el presidente francés, en representación de la presidencia rotativa del Consejo Europeo. Una convención para reformar los tratados sería convocada para junio, al final de su mandato presidiendo el Consejo. "Es momento de soñar y actuar a lo grande", recalcó Macrón.
Cabe decir que la gran mayoría del Parlamento Europeo ha votado a favor de que los resultados de este primer ejercicio europeo de democracia directa deben respetarse. Entre el consenso que han alcanzado asociaciones ciudadanas, sindicatos, representantes de la academia y organizaciones de la sociedad civil está el deseo de que la UE tenga mayores competencias en salud, energía, defensa, también en migración y asilo. "Garantizar la solidaridad y el reparto equilibrado de responsabilidades y migrantes", consta en el informe de los resultados finales de la CoFoE.
¿Sistema de cuotas?
"No sé si la propuesta habla de un sistema de cuotas. No querría tratar a la gente que viene del otro lado del mundo como un correo que puedo reenviar a Italia o Suecia, o permitirle que se quede en España", anota Charanzová, que conoce muy bien el caso de la migración venezolana.
"En República Checa tenemos más de 300.000 refugiados de Ucrania. Nos queda claro que ellos son más cercanos a la cultura de los países del Este, así como los venezolanos, colombianos o mexicanos están más cercanos a España", puntualiza, subrayando que lo que en su país se requiere es solidaridad de diversos tipos y no una matemática artificial.
¿Cómo solucionar entonces la afluencia de refugiados sirios en Grecia, o los subsaharianos en las costas españolas, cuya acogida la asume el país del primer punto donde entraron al espacio de la UE? La solución no es evidente, y hay convenios que han resistido al tiempo a pesar de las crisis, como el de asilo, el Convenio de Dublín.
"Está claro que Dublín está obsoleto", afirma Mónica González. "Se confirmó con la crisis de los cayucos en España, a Italia y Grecia con los sirios. Y ahora a Polonia", subraya, recordando que, si con los refugiados ucranianos se ha podido dar una respuesta rápida, con los otros eso también debe ser posible.
Sea como fuere, de Letonia a Chipre, de Rumania a Bélgica, de Finlandia a Eslovaquia, esta conferencia de ciudadanos ha logrado un consenso, aunque no faltan las voces críticas que le restan legitimidad y ya hay Estados miembros que advierten de una convención. "Vamos a hacer lo posible por que este proceso no termine solo en palabras", afirma Charanzová.
"El Parlamento Europeo lo tiene claro. Ha pedido el fin de la unanimidad, la reforma de los tratados, la reforma de Dublín. La pelota está ahora en el Consejo", comenta Mónica González. "Más que una presión, debe verse como una oportunidad. Porque lo que nos está pidiendo la ciudadanía es una Europa más social y más inclusiva. Entre otras cosas, nos está diciendo que busquemos fórmulas de acceso seguro para las personas que huyen, que necesitan vías legales de entrada para evitar justamente a las mafias", afirma González. Su vista está puesta en la presidencia rotativa del Consejo del segundo semestre de 2023, que recae en España, más sensible al tema de la migración latinoamericana.
(cp)