Miguel Ángel en Bonn: La Leda y la Fortaleza de Florencia
19 de septiembre de 2007La historia de la desaparecida “Leda y el cisne” de Miguel Angel y seis hojas originales de su esbozo de una fortaleza para la Segunda República Florentina conforman la exposición que el Rheinisches Landesmuseum de Bonn presenta hasta el 28 de octubre. Pina Ragionnieri, directora de la Casa Buonarroti en Florencia y curadora de la exposición presentan la muestra como “pequeña pero representativa de una época crucial en la obra y vida de este gran artista”.
La historia de los diseños y su relación con Leda
Miguelangelo Buonarroti Simoni, quien se había formado como artista a la sombra de su mecenas Lorenzo de Médici, apoya a los que proclaman la República. En 1527, los Médici se ven obligados a abandonar Florencia. Uno de la familia es el papa Clemente VII. La república, asediada por las tropas del emperador Carlos V y por las fuerzas del propio Clemente VII, se mantiene sólo tres años, hasta octubre de 1530.
En los albores de la república, Miguel Angel es nombrado “Encargado plenipotenciario de las murallas de Florencia”. 3000 obreros tiene a disposición. Sin embargo, en 1529, aduciendo ir a estudiar modelos de fortalezas y bastiones, huye. En Ferrara cuenta con su gran admirador, Alfonso D´Ested, quien solicita un cuadro para su habitación. De la mano del famoso escultor, poeta, arquitecto y pintor de Caprese comienza a surgir “Leda y el cisne”. El modelo es su alumno Antonio Mini.
La fortaleza
La fortaleza diseñada por Miguel Angel refleja todo el conocimiento de táctica militar de la época; las seis hojas que se muestran en Bonn se cuentan entre los más notables diseños arquitectónicos del siglo XVI, dicen los expertos que presentan la muestra.
La situación personal del sensible creador de la Piedad queda patente en esos esbozos: el artista se había decidido en contra de sus mayores clientes, los Médici, y se había puesto al servicio de los rebeldes florentinos. De haberse realizado su diseño, al agresor de Florencia se le hubiese facilitado acceso las torres para que los guardianes de la ciudad-estado –expuestos totalmente-pudieran defenderla, sucumbiendo a los ataques del invasor.
Fortaleza y Leda terminan dramáticamente
A pesar de que tiene planes de huir a Francia, en 1529, Miguel Angel se ve obligado a volver a una Florencia que poco después se ve obligada a capitular. Ese mismo año termina su Leda y el cisne. Alfondo D´Este envía a alguien a recoger el cuadro por el que había esperado tantos años.
“Es poca cosa”, le había dicho el mensajero al gran Miguel Angel. Y, en represalia, el genio renacentista no se lo entregó. Se lo regaló a su modelo, a Antonio Mini. Según Lotear Altringer, subdirector de este museo, las palabras del mensajero habrían herido al espíritu libre del autosuficiente y orgulloso pintor, quien “regalando el cuadro hace gala del poder del genio”.
Reconstruyendo la belleza
Una reconstrucción computarizada muestra, en tres dimensiones, la impresionante y bella fortaleza, como nunca fue vista. Otro de los logros de la exposición de Bonn es la reconstrucción computarizada de la Leda y el cisne, basándose en diversas fuentes escritas y pictóricas.
Impresionantes son las copias de la Leda que incluye la muestra: artistas de la época –entre ellos Leonardo Da Vinci- lograron verla antes de que el bello cuadro desapareciera para siempre, en 1643, en las hogueras de la moralidad de la corte francesa de Fountainbleau. La copia de Francesco Brina, de 1575, permite intuir la belleza que debió emanar, en el original, el estudiado cuerpo y la fuerza muscular de una Leda que recibe, amorosamente, al cisne.