Miles de personas despiden a Chespirito en el Estadio Azteca
1 de diciembre de 2014
Familias completas, personas disfrazadas como los personajes creados por Chespirito, generaciones cruzadas por la admiración al genio del comediante mexicano, se dieron cita este domingo (30.11.2014) en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, para rendirle un póstumo homenaje de cuerpo presente al cómico Roberto Gómez Bolaños, fallecido a la edad de 85 años el viernes pasado.
Al momento de ingresar su féretro al recinto, unas 50.000 personas lo ovacionaron, lanzaron flores y gritaron en señal de agradecimiento por las risas que el Chavo, el Chapulín colorado y tantos personajes repartieron por toda América Latina. En las tribunas era posible apreciar banderas de distintos países, lo que simboliza el alcance universal de las historias creadas por el actor, director y guionista mexicano.
“Vengo a despedirlo por tanta alegría que nos regaló”, dijo Juana Colín, de 41 años y vestida como el personaje de la Chilindrina, con pecas y portando una gorra como la que usa el Chavo del 8. “Ahora empieza una leyenda, su legado nunca se va a acabar”, dijo a Reuters Carlos Ramírez, un comerciante ambulante de 32 años y quien acudió al estadio con sus dos hijos y su suegra, que llevaba flores y una pancarta con fotos de los personajes del cómico.
“El Chavo está presente”
La esposa de Gómez Bolaños, la actriz Florinda Meza, y los seis hijos del primer matrimonio de Chespirito estuvieron cerca del féretro, ubicado en el centro de la cancha donde juega el América, club de los amores del comediante, quien llegó a filmar dos películas sobre un personaje enamorado de ese equipo. El féretro era custodiado, además, por dos fotografías gigantes de Gómez. De fondo, los asistentes gritaban “se ve, se siente, el Chavo está presente”.
Los restos mortales de Gómez Bolaños arribaron al estadio a bordo de una cabina de acrílico colocada en un vehículo descubierto y decorado con un enorme corazón y la figura del “Chavo” y su inolvidable tonel de madera en la que solía dormir. “Sentimos mucha tristeza porque se fue una gran persona, que dio a conocer a México de muchas formas, cómo éramos o cómo es el sentido de humor de los mexicanos”, dijo a EFE Elvira Domínguez, una vendedora ambulante del estadio.
DZC (dpa, Reuters, EFE)