Miles marcharon en Alemania por la tolerancia y contra la xenofobia
6 de enero de 2015Las marchas contra el movimiento islamófobo Pegida, que reunió a una cifra récord de 18.000 seguidores en su habitual marcha de los lunes por la ciudad de Dresde, se multiplicaron en la tarde/noche del lunes en varias ciudades de Alemania.
En la propia Dresde, 5.000 personas se manifestaron en contra de la agrupación, mientras que algunas empresas como Volkswagen tomaron postura dejando sus instalaciones a oscuras.
La Catedral de Colonia, a oscuras
En Colonia, los manifestantes contra Pegida llevaban carteles conlemas como "Juntos por una Colonia tolerante y multicolor" y diversos edificios públicos apagaron las luces en señal de protesta, incluida la célebre catedral de la ciudad. También la ópera Semper de Dresde quedó a oscuras de forma simbólica.
Más de 5.000 personas marcharon en Berlín hacia la emblemática Puerta de Brandeburgo con banderas de sindicatos y partidos políticos de centroizquierda así como de grupos de izquierda radical. Otras 10.000 salieron en la ciudad de Munster, 8.000 se reunieron en Stuttgart y la concentración en Hamburgo convocó a 4.000 manifestantes.
En la convocatoria de Stuttgart participó el alcalde de la ciudad, Fritz Kuhn, que dijo estar orgulloso sobre la gran cantidad de gente reunida. Al igual que cada lunes desde hace dos meses, los denominados "Europeos Patrióticos contra la Islamización de Occidente" -Pegida, por su acrónimo en alemán- volvieron a manifestarse por la noche en la ciudad oriental de Dresde para reclamar políticas más duras de asilo, entre otras reivindicaciones.
Iglesia emitió claro veto contra xenofobia
Los 18.000 seguidores que logró reunir este lunes la agrupación superaron el récord registrado el 22 de diciembre, fecha en la que la convocatoria reunió a 17.000 personas en exigencia de un endurecimiento de las políticas de asilo y contra la "extranjerización" de Alemania.
Pegida tiene fuerza mayormente en Dresde. No obstante, la cantidad de adeptos que logró reunir en dicha ciudad el 22 de diciembre llevó a que la canciller Angela Merkel se pronunciara en contra de este tipo de movimientos e instara a la población a no seguir a los xenófobos, alegando que "sus corazones anidan prejuicios, frialdad e incluso odio".
La iglesia alemana también emitió un claro veto al asomo xenófobo. El arzobispo de Colonia, el cardenal Rainer Woelki, instó a todos los cristianos a posicionarse contra el avance de los reclamos discriminatorios.
CP (efe, dpa)