Muchas horas y pocos ingresos
8 de abril de 2004Frente a la legislación laboral de otros países europeos y pese a la fama de ser el país donde mejor se respetan las condiciones sociales, en Alemania no todo el trabajo está bien pagado. Del Este al Oeste y del sector industrial a la construcción, existen enormes diferencias salariales aumentando el desigual reparto de la riqueza. Por ejemplo, un empleado de una empresa de seguridad de Alemania del Este gana menos de 4 euros (Bruto) por hora. Ésto no es mucho si se compara con otros profesionales que recibén más de 10 euros la hora. Debido al coste de vida en el país, una familia media no puede vivir con este sueldo como única fuente de ingresos. No sólo son sueldos bajos, en algunos casos, la empresa obliga a sus trabajadores a hacer horas extras sin remuneración.
La situación de los salarios en algunos sectores de la economía alemana provocó el estallido del debate político en torno a regular un salario mínimo interprofesional, garantizando así los derechos del trabajador. La iniciativa partió del jefe de "Los Verdes", Reinhard Bütikofer, y encontró apoyo al principio en su principal socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD). Sin embargo, el secretario general del SPD, Klaus Uwe Benneter, consideró que todavía está por probar la eficiencia de dicha medida.
¿Todos a la contra?
Por contra, Klaus Zimmermann del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) mostró su desacuerdo con una ley del salario mínimo. "Los bajos sueldos fomentan la creación de muchos puestos de trabajo. La regulación salarial provocaría la desaparición de estos perjudicando así a los menos cualificados", explicó Zimmermann. Sin embargo, en el Reino Unido la medida existe y el porcentaje de desempleo se ha estancado en el 5%, una utopía para la maltrecha economía alemana. Lógicamente, las asociaciones empresariales también se muestran en contra de la propuesta ya que ven peligrar su autonomía en lo referente a los sueldos.
También los sindicatos germanos más importantes se opusieron a la legislación sobre el salario mínimo. El director de la Asociación de Sindicatos Alemanes (DGB), Michael Sommer, consideró la propuesta de Los Verdes como una maniobra para tranquilizar la conciencia. Para Sommer, el gran problema está en el acuerdo sobre las nuevas prestaciones por desempleo alcanzado por gobierno y oposición en diciembre de 2003. Según éste, aquellos que reciben la prestación por desempleo deben aceptar cualquier oferta de trabajo independientemente del salario que reciban por ello.
En algunos sectores de la economía, ya existen convenios que regulan el salario mínimo convenido en el sector. Por ejemplo un empleado de la construcción no debe ganar menos de 12,47 euros en el oeste y 9,65 en el este. Lo que el trabajador ingrese en sus arcas ya es otro tema. Cada vez se suceden más casos de quejas por practicas ilegales en lo que se refiere al salario mínimo. Para Hubertus Schmoldt, presidente del sindicato del sector industrial IG-BCE, la medida sólo es útil en aquellos países en los que no existen sindicatos fuertes, y en Alemania no es el caso. En definitiva, un debate que, de entrada, cuenta con la oposición de la mayoría de los que participan.