¿Por qué es tan importante la muestra del asteroide Bennu?
25 de septiembre de 2023Las primeras muestras de asteroides obtenidas por la NASA en el espacio profundo cayeron en paracaídas en el desierto de Utah este domingo (24.09.2023), como colofón a un viaje de siete años. En un sobrevuelo de la Tierra, la nave espacial Osiris-Rex soltó la cápsula de muestras a 100.000 kilómetros de distancia. La pequeña cápsula aterrizó cuatro horas más tarde en una remota extensión de terreno militar, mientras la nave nodriza partía en busca de otro asteroide.
"¡Hemos aterrizado!" anunciaron las Operaciones de Recuperación de la Misión, repitiendo inmediatamente la noticia ya que el aterrizaje se produjo tres minutos antes de lo previsto. Los oficiales dijeron más tarde que el paracaídas de rayas naranjas se abrió cuatro veces más de lo previsto –alrededor de 6.100 metros– basándose en la velocidad de desaceleración.
Osiris-Rex: muestras del Bennu de 4.500 millones de años
Para alivio de todos, la cápsula estaba intacta y no presentaba ninguna fisura, por lo que sus muestras de 4.500 millones de años de antigüedad estaban libres de contaminación. Dos horas después del aterrizaje, la cápsula se encontraba en una sala limpia provisional en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa, desde donde fue izada en helicóptero.
Los científicos están muy ilusionados con el estudio de esta muestra porque se cree que Bennu es un resto del sistema solar primitivo y, por tanto, su materia podría arrojar luz sobre cómo se formaron los planetas de nuestro sistema solar.
Potencialmente, según informó Space.com estas muestras podrían incluso revelar los componentes básicos que dieron lugar a la vida en la Tierra. Sin embargo, no hay motivos para pensar que haya nada biológico en Bennu.
200 científicos y 60 métodos de examen
El bote de muestras sellado se trasladará el lunes al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, donde se abrirá en un nuevo laboratorio especialmente diseñado y donde unos 200 científicos con 60 métodos de examen diferentes trabajarán con el material a partir del martes. El edificio ya alberga los cientos de kilos de rocas lunares recogidas por los astronautas del Apolo.
"Estamos impacientes por abrirlo. Para mí, la verdadera ciencia no ha hecho más que empezar", afirma el científico principal de la misión, Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona. Acompañará las muestras hasta Texas.
Lori Glaze, directora de la división de ciencia planetaria de la NASA, añadió: "Van a ser un tesoro para el análisis científico durante años y años".
El lunes, la muestra podría llevarse a los laboratorios de la Nasa en el estado norteamericano de Texas,
El mayor botín procedente de más allá de la Luna
Los científicos estiman que la cápsula contiene al menos una taza de escombros del asteroide rico en carbono conocido como Bennu, pero no lo sabrán con certeza hasta que se abra el contenedor dentro de uno o dos días. Algunos se derramaron y flotaron cuando la nave espacial recogió demasiado material, que atascó la tapa del contenedor durante la recogida hace tres años. Japón, el único otro país que ha traído muestras, recogió aproximadamente una cucharadita durante un par de misiones a asteroides.
Los guijarros y el polvo entregados el domingo representan el mayor botín procedente de más allá de la Luna. Las muestras, que son bloques de construcción conservados de los albores de nuestro sistema solar, ayudarán a los científicos a comprender mejor cómo se formaron la Tierra y la vida, proporcionando "una visión extraordinaria" de hace 4.500 millones de años, declaró el Administrador de la NASA, Bill Nelson.
"Estas rocas nos ayudarán a comprender los orígenes de la materia orgánica y el agua que pueden haber hecho posible la vida en la Tierra", escribió, por su parte, el lunes la agencia espacial estadounidense en X (antes Twitter).
Osiris-Rex: 6.200 millones de kilómetros de recorrido
Osiris-Rex, la nave nodriza, partió en una misión de 1.000 millones de dólares en 2016. Llegó a Bennu dos años más tarde y, utilizando un largo palo de vacío, recogió escombros de la pequeña roca espacial redondeada en 2020. Cuando regresó, la nave había recorrido 6.200 millones de kilómetros.
En una rueda de prensa celebrada varias horas después, Lauretta dijo que rompió a llorar de alegría al oír que el paracaídas principal de la cápsula se había abierto.
"Sabía que habíamos llegado a casa", dijo, tan abrumado por la emoción cuando llegó al lugar que quiso abrazar la cápsula, llena de hollín, pero sin daños y ni siquiera doblada.
Mayor devolución de muestras de la NASA desde los alunizajes del Apolo
El astrónomo británico Daniel Brown, que no participó en la misión, dijo que espera "grandes cosas" de la mayor devolución de muestras de la NASA desde los alunizajes del Apolo, hace más de medio siglo. Con estas muestras de asteroides, "estamos cada vez más cerca de comprender su composición química primitiva, la formación del agua y las moléculas en las que se basa la vida", añadió desde la Universidad Nottingham Trent.
Brian May, de Queen, miembro del equipo de Osiris-Rex
Uno de los miembros del equipo Osiris-Rex se encontraba en Inglaterra, ensayando para una gira de conciertos. "Mi corazón está allí con vosotros mientras se recupera esta preciosa muestra", dijo en un mensaje pregrabado el guitarrista principal de Queen, Brian May, que también es astrofísico. "Feliz día del retorno de la muestra".
Los ingenieros calculan que el recipiente contiene 250 gramos (8,82 onzas) de material de Bennu, más o menos 100 gramos (3,53 onzas). Incluso en el extremo inferior, superará fácilmente el requisito mínimo de la misión, dijo Lauretta.
Se tardará unas semanas en obtener una medición precisa, dijo la conservadora principal de la NASA, Nicole Lunning. La NASA tiene previsto realizar una exhibición pública en octubre.
Bennu se acercaría peligrosamente a la Tierra en 2182
Bennu, que actualmente orbita alrededor del Sol a 81 millones de kilómetros de la Tierra, tiene aproximadamente un tercio de milla (medio kilómetro) de diámetro, más o menos el tamaño del Empire State Building pero con forma de peonza. Se cree que es el fragmento roto de un asteroide mucho mayor.
Durante un estudio de dos años, Osiris-Rex descubrió que Bennu era un montón de escombros llenos de rocas y cráteres. La superficie estaba tan suelta que el brazo de vacío de la nave se hundió 0,5 metros en el asteroide, absorbiendo más material del previsto.
Estas observaciones de cerca pueden resultar útiles a finales del próximo siglo. Se espera que Bennu se acerque peligrosamente a la Tierra en 2182, posiblemente lo suficiente como para chocar. Según Lauretta, los datos obtenidos por Osiris-Rex ayudarán a desviar el asteroide.
Osiris-Rex ya persigue al asteroide Apofis, y lo alcanzará en 2029.
Se trata del tercer retorno de muestras de una misión robótica al espacio profundo. En 2004, la nave Génesis envió trozos de viento solar, pero las muestras se perdieron cuando falló el paracaídas y la cápsula se estrelló contra el suelo. La nave Stardust envió con éxito polvo de cometa en 2006.
Los planes de la NASA para devolver muestras de Marte están en suspenso después de que una junta de revisión independiente criticara el coste y la complejidad. El róver marciano Perseverance ha pasado los dos últimos años recogiendo muestras del núcleo para su eventual transporte a la Tierra.
FEW (AP, dpa, Space.com)