Mundial imprescindible
12 de mayo de 2006Grupo A
Alemania-Costa Rica, 9 de junio
El partido inaugural del Mundial 2006 promete emociones fuertes. Alemania se presenta como gran favorita no sólo por su condición de anfitriona, sino porque Costa Rica no parece preparada para dar la campanada. En cualquier caso, el debut en el campeonato siempre es una auténtica incógnita, y el equipo centroamericano sabe que cualquier aspiración de pasar a segunda ronda pasa por los resultados que se obtengan con los otros dos rivales del grupo: Polonia y Ecuador. El conjunto entrenado por Alexandre Guimaraes tiene, por tanto, muy poco que perder y mucho que ganar.
Mientras tanto, Alemania no ha hecho más que despertar dudas en los amistosos disputados a lo largo del último año. El rendimiento del once de Klinsmann es toda una incógnita, aunque a priori los rivales de grupo no deben suponerle mayor obstáculo para pasar en primer lugar a los octavos de final. Eso, con el permiso de Polonia, la otra gran favorita del grupo y único rival que parece poder hacer sombra al conjunto germano. Pese a la trascendencia del Alemania-Polonia, el partido inaugural sigue siendo uno de los imprescindibles del Mundial.
Grupo B
Inglaterra-Suecia, 20 de junio
Por segundo Mundial consecutivo, Suecia e Inglaterra vuelven a verse las caras a las primeras de cambio. El encuentro entre británicos y nórdicos tiene como gran aliciente, a parte del alto nivel de las dos selecciones, ver al sueco Sven Goran Eriksson dirigiendo a los ingleses contra sus compatriotas. A priori, suecos e ingleses deben jugarse el primer puesto del grupo. Eso sí, no hay que olvidar a Paraguay, que disputará su tercer Mundial consecutivo y llega como cuarto clasificado de la zona sudamericana. La novata Trinidad y Tobago parece no tener opción.
El duelo Inglaterra-Suecia pondrá en liza el rocoso y disciplinado fútbol nórdico contra el mayor talento inglés, especialmente destacado en un medio campo que promete ser de lo mejor del Mundial de Alemania. La clase de Lampard, Gerrard o Beckham debe suplir la baja de última hora de Wayne Rooney, que puede mermar considerablemente el potencial ofensivo de los ingleses. La fantasía de Ibrahimovic y el olfato goleador del veterano Henrik Larsson son las principales bazas en ataque del combinado sueco.
Grupo C
Holanda-Argentina, 21 de junio
La historia del Mundial cuenta entre sus páginas con partidos memorables, como la final del año 1978 entre Argentina y Holanda, que aupó a la albiceleste hacia su primer título. La "naranja mecánica" que había asombrado en Alemania 1974 volvía al primer plano del fútbol internacional -sin Cruyff, que renunció a participar por motivos políticos- dispuesta a llevarse para casa el título que Beckenbauer y compañía les habían negado cuatro años antes. Sin embargo, la inspiración de Kempes y el apoyo del público llevaron a los hombres de Menotti en volandas hacia el triunfo.
Holandeses y argentinos vuelven a enfrentarse, 28 años después, en un duelo que promete fútbol de altísimo nivel. Además, el enfrentamiento llegará en la tercera jornada del grupo y, en función de los resultados previos, las dos selecciones podrían estar jugándose no sólo la primera plaza, sino incluso el pase a la segunda fase. No en vano, el grupo C está considerado como el más competitivo del Mundial: aparte de Holanda y Argentina, lo integran la sorprendente Costa de Marfil de Didier Drogba y Serbia y Montenegro, que superó a España en la fase de clasificación.
Grupo D
Portugal-México, 21 de junio
Portugal y México se verán las caras en la tercera jornada del grupo D. Se trata, sin duda, de dos eternos aspirantes a hacer algo grande en un Mundial. Exponentes del toque y el buen fútbol, portugueses y mexicanos no deben tener mayores problemas para pasar a los octavos de final. En principio, su duelo de la primera fase deberá decidir el orden en las dos primeras plazas del grupo. La sorprendente Angola -que se ha clasificado por primera vez para una fase final- e Irán completan la nómina de los cuatro equipos del grupo D.
Después de la decepción de la Eurocopa de hace dos años, los portugueses esperan arrancar por fin un gran resultado en un Mundial. Es la cuarta participación del equipo luso en una fase final, después de Inglaterra 1966, México 1986 y Corea y Japón 2002. Los mexicanos confían en superar la ronda de cuartos de final, un resultado que han conseguido en las dos ocasiones en que albergaron el Mundial: en 1970 y 1986.
Grupo E
República Checa-Italia, 22 de junio
Después del grupo C, el E es seguramente el segundo más competido de los ocho que componen la primera fase del Mundial de Alemania. Mucho equilibrio y equipos compactos son las características que predominan en el cuarteto de este grupo. El duelo europeo entre checos e italianos es, sin duda, el más destacado. Además, contará con el aliciente de llegar en la última jornada de la primera fase y, previsiblemente, con la clasificación para octavos aún en liza.
Completan el grupo Ghana, que participa por primera vez en un Mundial, y los Estados Unidos, que encadena su quinta aparición consecutiva en una fase final y aspira a mejorar el resultado de Corea y Japón 2002, cuando llegaron a los cuartos de final. Los norteamericanos, cada vez con un nivel más competitivo, quieren demostrar que tienen un lugar en la élite del fútbol mundial. Por su parte, el equipo africano querrá refrendar el gran papel que tradicionalmente ha realizado en los campeonatos mundiales en categorías inferiores.
Grupo F
Croacia-Japón, 18 de junio
El grupo del campeón vigente, Brasil, contemplará un interesantísimo duelo entre dos selecciones que se han convertido en fijas de las últimas citas mundialistas: Croacia y Japón. En sus primeras participaciones en la fase final de la Copa del Mundo (en Francia 1998 y Corea y Japón 2002) croatas y japoneses cosecharon buenos resultados -los croatas fueron terceros en Francia, mientras que los japoneses llegaron hasta los cuartos de final en el último campeonato-.
Con el permiso de Australia, que vuelve al Mundial después de 32 años, Croacia y Japón optan a la segunda plaza del grupo. En principio, y si no hay una sorpresa monumental, Brasil parece tener asegurado el primer puesto.
Grupo G
Francia-Suiza, 13 de junio
Tras la decepción sufrida en el Mundial de Corea y Japón, donde quedaron eliminados en la primera fase, Francia vuelve con ganas de reivindicar su buen nombre. Los campeones del Mundo de 1998 tienen, a priori, un grupo bastante asequible. Quizás Suiza es la única selección capaz de hacer sombra al combinado galo, como ya ha demostrado en la fase de clasificación, donde empató los dos partidos disputados ante los franceses. Sin grandes figuras, la selección helvética vuelve a un Mundial 12 años después haciendo gala de un buen bloque falto de gol pero difícil de batir.
El partido entre franceses y suizos del 13 de junio podría decidir el primer lugar del grupo G, teniendo en cuenta que Togo aparece por primera vez en un Mundial y no parece contar con opciones de clasificarse para los octavos de final. Por lo que respecta a Corea del Sur, la experiencia mundialista -el de Alemania será el quinto Mundial consecutivo para los coreanos- debe ayudar al equipo dirigido por Dick Advocaat a luchar por pasar ronda. No en vano, los coreanos quedaron cuartos en el Mundial disputado hace cuatro años.
Grupo H
España-Ucrania, 14 de junio
El partido inaugural del grupo H, entre España y Ucrania, podría resultar clave para decidir cuál de los dos equipos pasa como primer clasificado a los octavos de final. Sin desmerecer a Arabia Saudí y Túnez, españoles y ucranianos son claros favoritos. Eso sí, España deberá luchar contra su tradicional mala suerte en las fases finales, mientras que Ucrania tendrá que demostrar que es algo más que Andrei Schevchenko. El delantero del Milan será la referencia en ataque para Ucrania, que debuta en un Mundial.
Por su parte, la selección española presentará un equipo en el que la calidad técnica y el equilibrio entre madurez y juventud deberían hacer soñar a los aficionados. Sin embargo, las decepciones acumuladas a lo largo de los últimos mundiales recomiendan prudencia a la hora de calibrar las posibilidades reales del equipo español.