Más ideas para combatir el terrorismo
8 de julio de 2007El tema del terrorismo se empinó a la cabeza de la agenda de Gordon Brown apenas llegó a Downing Street, ante la evidencia de que ataques como los que hace dos años estremecieron a Londres podrían repetirse, según se demostró hace una semana en la capital británica y Glasgow... El nuevo premier tiene que mostrar iniciativa y lanzó ahora la idea de elaborar un registro internacional de sospechosos de terrorismo. Según dijo a la cadena de TV Sky News, las informaciones sobre la pertenencia o posible pertenencia de determinada persona a un grupo terrorista deberían estar también a disposición de otros países.
Por su parte, el nuevo encargado de seguridad del gobierno londinense, el almirante Sir Alan West, formuló un llamado a sus compatriotas a entregar cualquier información sobre personas o actividades sospechosas, aunque esa actitud no sea muy "típicamente británica".
¿Modelo estadounidense en Alemania?
En Alemania, el ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, tampoco se ha quedado atrás con propuestas. Las suyas están claramente inspiradas en las medidas adoptadas en "Washington, e incluyen la de crear la figura del delito de "conspiración", como en Estados Unidos. En entrevista con el semanario Der Spiegel, indicó que además está pensando en la posibilidad de tratar a aquellos que constituyan una amenaza como combatientes y en internarlos. Otra de las medidas que mencionó fue la de prohibir a estas personas peligrosas el uso de internet o de celulares e incluso habló de la necesidad de aclarar legalmente el tema de cuándo el Estado puede dar muerte a un sospechoso.
Las ideas de Schäuble no encuentran sin embargo apoyo en la oposición. Desde las filas liberales, la ex ministra de Justicia Sabine Leutheusser-Schnarrenberger criticó duramente el solo pensamiento de que se pudiera legalizar el "asesinato selectivo" de sospechosos. Por su parte, la vicepresidenta de la bancada de La Izquierda en el Bundestag, Petra Pau, afirmó que la idea de prohibir comunicarse por internet o celular a los sospechosos sólo podría hacerse efectiva si se los mantuviera en una celda de aislamiento.
Cargo vacante
Mientras en el plano nacional se discuten ideas, a nivel europeo pasa casi inadvertido el hecho de que el cargo de encargado de la lucha contra el terrorismo sigue vacante desde que en marzo lo abandonara el holandés Gijs de Vries, por motivos personales. No sólo no se ha encontrado hasta ahora un sucesor, sino que incluso hay quienes se han pronunciado en contra de nombrar un reemplazante.
En la práctica, nadie parece haber echado de menos a de Vries. Y no porque éste no se haya esmerado en coordinar las políticas de seguridad de la Unión Europea, sino porque no existían las premisas para que su labor fuera muy lucida. Aparte de no contar con más que una modesta secretaría en Bruselas, su tarea de coordinar las políticas de seguridad y velar por la aplicación de las resoluciones europeas nunca resultó muy gratificante, en vista de los recelos de los gobiernos nacionales en la materia. Mientras esto siga siendo así, de poco sirve que Brown pida registros internacionales de sospechosos o que Schäuble quiera aplicar modelos estadounidenses.