Método preciso para pronosticar huracanes
22 de septiembre de 2005El huracán Katrina ha demostrado lo horripilante del poder destructor de la naturaleza. Ha subrayado, igualmente, la importancia de avisos tempranos para evitar catástrofes. Por ello, en un proyecto ambicioso, científicos alemanes y británicos se han unido para desarrollar un sistema que permita pronosticar con precisión cuándo y dónde habrá tormenta, tornado o huracanes.
En el estudio participan seis universidades británicas, el Centro Alemán Aeroespacial y el Servicio Británico de Meteorlogía. Más específicamente: el objetivo es detectar los componentes de una tormenta antes de que ésta se forme, para luego poder predecirla exactamente.
Nueva precisión
Nada ha golpeado a Europa este verano como la fuerza del huracán Katrina, sin embargo ha habido una serie de furiosas tormentas que han causado inundaciones en amplias regiones así como daños en la infraestructura. Científicos británicos han iniciado un proyecto de gran magnitud para explorar y explicar el fenómeno con una precisión aún no habida.
"Ahora podemos detectar la tormenta cuando se ha formado y quizá podemos observar las nubes desde los satélites, pero no podemos ver lo que sucede antes de que se formen las nubes, simplemente porque no tenemos los instrumentos adecuados", explica Peter Clarke, miembro de Servicio Británico de Meteorología. El equipo del proyecto ha desarrollado un sistema de radar para estudiar la atmósfera con precisión. Este equipo permite a los científicos observar la formación de tormentas, literalmente desde que son aire.
Olla de presión
Las tormentas y los tornados ocurren cuando aire caliente y húmedo queda atrapado entre capas de aire frío. Se da algo parecido a una olla de presión: si se rompe esa capa el aire caliente y húmedo escapa a la atmósfera fría. Inmediatamente el vapor de agua se condensa en forma de nubes de tormenta e inmediatamente cae una fuerte lluvia. El nuevo sistema puede discriminar la calidad del aire con la cual se puede predecir la tormenta antes de su formación.
Suena bien, pero…
A pesar de su excelencia el sistema falla todavía por el alcance de su radar. Sin embargo, el equipo en torno a Peter Clarke está seguro de que éste será el instrumento de los servicios meteorológicos del futuro. Más o menos a partir de la próxima década.