Calderón se juega su sexenio

La Compañía de Luz y Fuerza del Centro era una empresa estatal mexicana responsable del abastecimiento de suministro eléctrico en el centro del país, criticada por sus elevados costos que superaban los ingresos por ventas, lo que se hacía insostenible dado el creciente deterioro de las finanzas públicas del Estado en medio de una crisis global.

El fin de semana pasado, mientras la mayoría de los mexicanos miraban por televisión el partido que decidiría la clasificación definitiva de la selección nacional de fútbol al Mundial de Sudáfrica, unos 5.000 policías federales fueron desplegados en las 113 instalaciones de la compañía de luz.

Alrededor de 40.000 trabajadores perdieron su empleo de la noche a la mañana. DW-WORLD habló con el experto Frank Priess, representante de la Fundación Konrad Adenauer.

DW-WORLD: Señor Priess, ¿cual es el ambiente que se respira en la ciudad de México tras la decisión de liquidar la compañía de Luz y Fuerza del Centro?

Frank Priess: En realidad la situación es bastante tranquila a pesar de que ha habido varias marchas. Ayer hubo una manifestación frente al Parlamento y está anunciada una mega marcha para el jueves. Pero hay un ambiente bastante tranquilo aunque con muchas opiniones encontradas, especialmente en el sindicato de electricistas y grupos afines a ellos, al igual que el señor López Obrador y sectores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que están a favor de una derogación del decreto de liquidación de la empresa. Al mismo tiempo en los medios hay muchas opiniones de usuarios de Luz y Fuerza que respaldan plenamente la medida.

Se dice que era una empresa ineficiente que reflejaba las lacras del pasado, algunos la describen como una vieja empresa de Europa del Este. ¿Era inevitable su cierre?

Yo creo que sí, además hubo recomendaciones de auditores que señalaban que el funcionamiento de la empresa era inoperable, por la carga de subsidios provenientes del Estado, que era mucho más alta que el apoyo que reciben instituciones como la Universidad Autónoma de México (UNAM). Al mismo tiempo la empresa ofrecía tarifas comparativamente altas y un servicio muy ineficiente, lo que permitía, por ejemplo, la existencia de los famosos “diablitos” que evitaban la medición del costo del servicio eléctrico, sobre todo en el sector informal. Se escuchan muchos casos de corrupción, incluso los contratos colectivos de trabajo, negociados hace décadas, están fuera de contexto para cualquier trabajador común y corriente aquí en México. Tenían prestaciones como la jubilación con el 100% del sueldo, aunque el trabajador hubiera prestado pocos años de servicio. Todo esto se tradujo en una enorme carga para la empresa, enormes subsidios del Estado y precios muy altos por el suministro eléctrico.

México se ha visto fuertemente golpeado por la crisis económica, ¿responde esta medida a una situación de emergencia?

La situación económica ha golpeado al país en distintos aspectos. Por una parte la dependencia hacia EEUU adonde se destina el 85% de las exportaciones. La situación ha golpeado a México, reduciéndose fuertemente las remesas que mandan los mexicanos a su país. El turismo ha disminuido por la amenaza de la gripe A, también pega el bajo precio del petróleo tratándose de un país exportador. Tampoco ayuda la imagen de seguridad que tiene el país. Por otra parte se discute el paquete presupuestal para el 2010 en donde el Estado piensa ahorrar unos 300.000 millones de pesos, entonces también busca la posibilidad de reducir costos. Pero obviamente en este conflicto están mezcladas otras cuestiones, como la existencia de sindicatos establecidos de manera muy corporativista de décadas anteriores.

Luz y Fuerza suministraba de energía eléctrica al centro del país, cuál es el plan del gobierno mexicano? ¿Como se vive la situación tras la liquidación, no ha habido cortes de luz?

Hoy en la mañana hubo apagones en la Delegación Coyoacán, (al sur de la ciudad) pero eso no es inusual. Son épocas de fuertes lluvias y no se sabe si hay problemas en la empresa o es por la situación meteorológica. Actualmente la Comisión Federal de Electricidad está manejando el suministro en la ciudad como en el resto del país. El gobierno ha dicho claramente que no se busca una privatización del sector. También ha ofrecido una recontratación de personal después de que acepte la liquidación que está en marcha. Pero la nueva empresa operará con menos personal y bajo la dirección de la Comisión Federal de Electricidad.

Se dice que Calderón se juega su sexenio con esta medida, porque asume riesgos pero también la oportunidad de hacer imponer las leyes y la democracia.

Es muy difícil dar marcha atrás y eso se ve que sectores importantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) están respaldando la medida. El senador Francisco Labastida dio ayer su pleno respaldo. En el PRI veremos una cooperación medida, negociada, porque como tienen expectativas de regresar a la presidencia en el 2012, rige cierta prudencia, tienen que buscar caminos en cuestiones económicas pues en algún momento tendrán esa herencia. Eso ayudará al presidente Felipe Calderón tras el desastroso resultado en las elecciones de julio. Urge reinventar la presidencia no solamente con el tema de seguridad sino con el tema económico que es el más importante para los mexicanos.

Autora: Eva Usi

Editora: Claudia Herrera Pahl