México- Estados Unidos
8 de enero de 2015“México está atravesando una situación muy difícil y el gobierno de Peña Nieto enfrenta serios cuestionamientos de legitimidad y eficacia. Pese a que se ha hablado de las reformas estructurales, éstas no han tenido un impacto real en el crecimiento económico. Además el crimen no ha bajado, sino que se ha fortalecido como lo ha demostrado el caso de los 43 estudiantes desaparecidos”, dice Henio Hoyo, académico del Instituto Giga para Estudios Globales con sede en Hamburgo.
La primera visita del presidente Enrique Peña Nieto a Washington estuvo acompañada de protestas masivas en numerosas ciudades de la Unión Americana. Henio Hoyo advierte que México se ha reposicionado como un lugar violento.
“Obama elogió las medidas adoptadas por México para contener la inmigración proveniente del sur, como la interrupción del tren llamado “La Bestia” que recorría la ruta de sur a norte y era la principal vía de transporte de los inmigrantes centroamericanos hacia Estados Unidos”. El académico destaca que esto es un cambio en la política migratoria de México, un endurecimiento. “No se habla mucho del tema, pero estas medidas muy sencillas exponen a los migrantes a otro tipo de peligros, no sólo a las bandas armadas y robos, sino a picaduras de insectos y de serpientes, o el riesgo de perderse en la selva. Yo pondría un símil con los inmigrantes mexicanos que cerrado el paso por California, cruzaban por el desierto de Arizona arriesgándose a morir de deshidratación”.
Reforma migratoria
La prensa estadounidense señalaba el interés del presidente Barack Obama de tener el respaldo de México en la implementación de sus políticas migratorias.
El plan migratorio de Obama contempla que cinco millones de indocumentados sean protegidos de una deportación, se estima que dos terceras partes de ellos son mexicanos.
“Obama solicitó el apoyo de México y la ayuda es técnica. México tiene que probar que son sus nacionales, les tiene que proveer de documentos para tal efecto. Peña Nieto confirmó que serán los consulados mexicanos los que informen a los indocumentados mexicanos sobre quien puede calificar”. Según Henio Hoyo los criterios son básicamente dos, una antigüedad mínima de cinco años de residencia en Estados Unidos y que estas personas no tengan ningún antecedente penal. Recibirán un permiso de trabajo y un documento en el que se les dice que su repatriación no es una prioridad del gobierno estadounidense.
Cuba, escepticismo ante reformas democráticas
Obama pidió a su homólogo mexicano su respaldo para presionar a Cuba para que emprenda reformas democráticas. Según Stefan Jost, que dirige la sede en México de la Fundación alemana Konrad Adenauer, hay un interés mutuo. “Por un lado Estados Unidos quiere un aliado con buenas conexiones con Cuba pero que no pertenezca al ALBA”. Es el caso de México con el PRI en el poder. Además, al gobierno de Peña Nieto le interesa dar un impulso a la política exterior mexicana. Sin embargo Jost se muestra escéptico en lo que respecta a posibles reformas democráticas en Cuba.
“No creo que haya reformas políticas ni de derechos humanos. El gobierno castrista siempre ha hablado de actualizaciones del modelo. Yo apunto más a que el gobierno cubano quiere realizar un modelo chino, con una economía más libre, de más mercado, no tan dominado por el Estado.
Stefan Jost considera que Obama logrará el apoyo del senado para nombrar un embajador en La Habana, pero no para levantar el embargo. “Necesitaría derogar una serie de leyes para lo que necesitaría una mayoría en el Congreso que no tiene”.
Señales de cambio en la política anti-drogas
La criminalidad organizada en México ha crecido exponencialmente en buena parte debido a la demanda en el consumo de drogas proveniente de Estados Unidos, lo que aunado a la política prohibicionista, genera enormes ganancias a grupos delincuentes en México por tratarse de una actividad ilícita.
Heino Stöver, catedrático del Instituto de Investigación de las Adicciones de la Universidad de Fráncfort, advierte sobre señales masivas que hablan de una transformación en la política antidrogas de Estados Unidos. “En tres Estados de la Unión Americana ya hay una legalización del consumo de marihuana, de hasta 30 gramos. En Washington D.C. ya se permite el cultivo de cannabis y en otros 20 estados ya se permite el acceso a la marihuana por motivos médicos, para uso terapéutico. Todo esto apunta a un cambio en la visión prohibicionista de las drogas, y está teniendo una enorme influencia en otros países”.
Estados Unidos ha sido un impulsor de una política prohibicionista que tiene cien años de antigüedad. Lo que ahí ocurra afecta la agenda bilateral con su vecino del sur que padece más que ningún otro país la demanda proveniente del norte.