En Oaxaca, México, dos estudiantes diseñaron un sistema de filtros naturales para tratar y recuperar las enormes cantidades de agua necesarias para teñir los tejidos artesanales de Teotitlán del Valle. Esta innovación fue galardonada en Suecia con el llamado Premio Nobel del Agua en su edición para jóvenes. Las dos jóvenes quieren reutilizar el agua teñida para regar cultivos de hortalizas.