1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¡Música maestro!

17 de noviembre de 2002

La industria de la música sufre grandes pérdidas a manos de los piratas de internet y las copias con quemadores domésticos. Pero estos no son los únicos culpables.

https://p.dw.com/p/2q33
Una industria en aprietos.Imagen: Bilderbox

La música ya no se compra, se copia. Este parece ser el lema de algunos megalómanos de hoy. No sin razón, la industria de la música pasa por una de las peores crisis de su historia. En Alemania se vendieron, durante el primer semestre del año, 11 millones de discos menos. Durante el mismo período se vendieron aquí 97 millones de sencillos, CDs y otras grabaciones. Aunque esta cifra parezca alta, la industria discográfica la considera "catastrófica" con relación a los años anteriores.

Más quemados que vendidos

Las causas de la crisis son conocidas: por una parte, son cada vez más los internautas que bajan su canciones preferidas de la red y, por la otra, el número de personas que poseen un quemador de sonido para uso doméstico es cada vez más grande. En el año 2001 fueron más los CDs quemados que los vendidos. El director de la Asociación alemana de Fonografía, Gerd Gebhard, calcula que la industria está perdiendo una tercera parte de sus transacciones.

¡Al ataque!

Pero la industria musical no se queda en silencio. Gebhard ha anunciado un contraataque: " Primero que todo, le hemos pedido a las empresas productoras, miembros de nuestra asociación, que implementen mecanismos de protección. Así que todo nuevo CD tendrá que salir al mercado a prueba de copia. De otro lado, tenemos que asegurar legalmente nuestros propósitos. Por eso estamos ejecutando trabajo de cabildeo para que se legisle al respecto".

Dicho en otras palabras, la Asociación alemana de Fonografía busca hacer prohibir la violación de las técnicas anticopias de CDs. Además de ésto, ha entablado demanda contra las bolsas virtuales de intercambio. Pero es más, el serio sector discográfico decidió atacar con las mismas armas de los internautas ávidos de música gratis. Para quitarle el apetito a estos cazadores de presas gratis, los expertos de la Asociación de Fonografía inundan la red con los llamados "Spoofing Files". Estos son archivos que parecen contener música, pero que al abrilos contienen informaciones superflúas o interminables colas de refranes.

El mea culpa de la industria

Pero no todo el mundo está de acuerdo con estos métodos. Reinhold Reising, por ejemplo, afirma que "al fin y al cabo existen otras causas de la miseria del sector discográfico". Reising cree que se está dando un cambio en el tipo de ocupaciones de la juventud. "Mientras antes la gente llegaba a casa y ponía un disco para relajarse, los jóvenes de hoy prenden el computador". Según Reising, hoy, además, la gente compra menos música porque la oferta de canales televisivos musicales es enorme y resalta que "muchos chicos modernos tienen la tele todo el día sintonizada en canales como VIVA o MTV". La invasión musical de los espacios públicos y las tiendas es, para colmo de males, cada vez más fuerte. "Así que si escuchas los hits del momento por donde quiera que vayas, pues no necesitas comprarlos!"

Pero no toda la culpa la tiene el consumidor. La misma industria discográfica no ha sido capaz de establecer un sistema de ventas en internet que sea atractivo para el cliente. Amén de los altos precios que tienen muchos CDs. Pero esto no es todo. Siguiendo el olor del dinero, los magnates de la música se dedicaron en los últimos años a mitificar a unas pocas estrellas y desdeñaron mucho tiempo el trabajo de nuevos cantantes y bandas. La reanimación de la industria discográfica tendrá entonces que empezar por casa, en las oficinas de los creadores, buscadores y fomentadores de nuevos talentos. Así que... ¡Música maestro!