Neonazis y ultraizquierda se “roban” el 1° de mayo
1 de mayo de 2008Hacía cinco años que un jefe del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) no encabezaba la clásica manifestación de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) en el Día del Trabajo. Las reformas adoptadas durante el gobierno del socialdemócrata Gerhard Schröder, que implicaron recortes en el ámbito social, enfriaron los tradicionalmente estrechos vínculos entre ambas entidades en forma evidente. Pero el actual timonel de la socialdemocracia, Kurt Beck, se esfuerza por propiciar el deshielo y acudió al acto sindical de este 1° de mayo, dispuesto a dar la cara.
Incidentes en Hamburgo
No fue, en realidad, un reencuentro muy memorable. Apenas poco más de 1000 personas se dieron cita en la ciudad de Maguncia para escuchar las palabras de Beck y del líder del DGB, Michael Sommer. En cambio, fueron algunos miles más los salieron a las calles en Nuremberg y Hamburgo, para protestar contra sendas manifestaciones del Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), una colectividad de corte neonazi que se intentó prohibir años atrás, sin éxito.
En Hamburgo, unas 7.000 personas (en su mayoría de izquierda radical) se manifestaron contra un desfile de unos 1100 simpatizantes ultraderechistas, produciéndose choques entre ambos bandos. Hubo pedradas, barricadas y bombas de humo. La violencia escaló, derivando en enfrentamientos entre izquierdistas y la policía, que utilizó carros lanza-aguas y montó un cerco para contener los disturbios. Por la noche prosiguieron los disturbios, con mayor virulencia que en años anteriores. También en Berlín hubo altercados.
Repudio a los neonazis
En Nuremberg, donde se realizaron varias manifestaciones contra un desfile de la ultraderecha, unas 5.000 personas se dieron cita en el lugar en que se hallaba antiguamente la principal sinagoga de la ciudad, incendiada por los nazis en tiempos de Hitler. “No queremos tener aquí a la banda de nazis”, dijo a los allí presentes el primer ministro de Baviera, Günther Beckstein. Según estimaciones de la policía, otros 4.000 manifestantes se sumaron a una marcha convocada por la agrupación izquierdista “Iniciativa nuevo movimiento de trabajadores.”
También en otras ciudades del país hubo protestas y gestos de repudio al NPD, a los que se sumaron, entre otros, el jefe del SPD y el de la confederación alemana de sindicatos en el acto de Maguncia. “No se debe dejar espacio a la ideología de los viejos y nuevos nazis”, afirmó Kurt Beck, mientras el dirigente sindical Michael Sommer reprochó: “no es aceptable que la Justicia y la Administración no estén en condiciones de impedir provocaciones nazis en nuestro 1° de mayo”.