Gira veraniega de Netrebko
13 de julio de 2011El cartel publicitario que anuncia la gira de los tres cantantes presenta sus hermosos rostros emergiendo de la oscuridad: Netrebko en medio y a ambos lados dos héroes románticos. A la derecha, la cara angelical de su pareja sentimental, Erwin Schrott. A la izquierda, el tenor Jonas Kaufman, con los rasgos duros propios del malo de la película.
A finales del mes de julio comienza la gira veraniega de este trío vocal de ases y se espera un lleno total en escenarios tan espectaculares como la plaza Königsplatz de Múnich o el escenario al aire libre Waldbühne de Berlín. La cantante de origen ruso es consciente de su tirón mediático y se define a sí misma como la “diva del siglo XXI”. En su éxito no intervienen solo sus indudables cualidades canoras, sino también una poderosa maquinaria publicitaria que ahora mismo funciona a pleno rendimiento bajo el eslogan: “Cumbre de estrellas”
Anna canta, Erwin baila
Aquí no se cumple aquello de “tres son multitud”. Para Netrebko, es una cifra perfecta, según las declaraciones que ofreció en la rueda de prensa de presentación de la gira. Netrebko, Schrott y Kaufmann son más que cantantes. Los tres saben venderse muy bien a sí mismos. Schrott, nacido en Uruguay, está actualmente promocionando su disco dedicado al tango, homenaje a sus raíces latinas. Netrebko, por su parte, ya ha anunciado que no bailará sobre el escenario con Schrott, padre de su hijo. Si este desea hacerlo, tendrá que acompañarse de una bailarina profesional, ya que en esas piezas ella solo está dispuesta a hacer la segunda voz. Los seguidores de la pareja tuvieron un anticipo de la gira el pasado 2 de julio en Colonia, donde ofrecieron una gala a dúo.
Quienes asistieron a aquel concierto solo por ver a Netrebko no vieron defraudadas sus expectativas: Anna cautivó con su timbre redondo y oscuro. Últimamente ha perdido algo de peso y supo sacar partido a su figura con un brillante vestido rojo de gala y un vestido de noche rosa. Schrott se paseó por el escenario con un número reciente de la revista Playboy mientras cantaba el célebre número “Il Catalogo” del Don Giovanni de Mozart. La presencia escénica de ambos junto con el divertido repertorio escogido, configurado por fragmentos de óperas italianas del XIX, convirtieron la velada en una ocasión única. El broche final que acabó de encandilar al público fue el beso que se dieron en escena tras interpretar “Lippen schweigen” ("Los labios callan") de Léhar.
El inconveniente para esta pareja de oro es la escasez de dúos para soprano y bajo barítono, por lo que la presencia del tenor Jonas Kaufmann contribuirá durante la gira a hacer las delicias de los amantes de conciertos al aire libre.
Los tres tenores en la memoria
Es imposible no recordar la controversia que suscitaban los conciertos de los tres tenores, Pavarotti, Domingo y Carreras en la década de los 90. ¿Son una vía para llevar la música clásica a nuevos públicos o, por el contrario, suponen la mejor forma para ahuyentar a quienes ya son melómanos? Parece ser que ni lo uno ni lo otro. Seguramente los seguidores de Anna no acudan a conciertos con obras de Mahler, pero puede ser que se animen a verla en sus próximos papeles escénicos como en la “Iolanta” de Chaikovski o la “Elsa” de Wagner en Lohengrin.
Pocos temen que Anna sufra un desgaste parecido al que padeció en su día su famoso colega mexicano Rolando Villazón. Anna sigue siendo Anna y parece saber exactamente lo que quiere. Eso incluye una próxima “Elsa” en Lohengrin por petición expresa. Después de todo ¿quién podría negárselo?
Autoras: Anastassia Boutsko/María Santacecilia
Editor: Pablo Kummetz