No es nada fácil ser Kahn, Oliver Kahn
11 de mayo de 2004Son pocos los que en Alemania no se preocupan por el destino de uno de los deportistas más controvertidos de los últimos años. Pero es que Kahn está pasando por una de las peores etapas de su vida pública. Un error de arquero le facilitó el pasado 8 de mayo la victoria al Werder Bremen que se coronó campeón de la Bundesliga 2004 dos fechas antes de terminar oficialmente la temporada. Es ya el gran tercer error en partidos decisivos para Alemania que se prepara para la Eurocopa y es considerado como uno de los favoritos.
Un titán de carne y huesos
Kahn siempre sorprende, como deportista y como persona. Si hasta ahora el éxito le había creado un aura de intocable e infalible, ahora en la derrota se muestra como alguien que recapacita. “Hay que pensar en consecuencias. Y no descarto que tenga que ceder la capitanía del Bayer Múnich”, dijo Kahn a los medios en estos días. “Las cosas no pueden seguir como van”, advirtió al final de una charla con los medios.
Todo parece indicar que las obligaciones de estrella del fútbol y la farándula están sobrecargando de tal forma a Oliver Kahn que se siente obligado a confesarse ante las cámaras para expresar lo que muchos sabian desde hace tiempos: Kahn pasa más tiempo en festines que en la cancha. “Ya no encuentro tranquilidad. Los compromisos son demasiados. Yo no puedo estar 24 horas a disposición de todos“, se dijo el arrepentido en voz alta ante la, al parecer, inevitable presencia de los medios.
El rendimiento es lo que vale, no el número de cocktails
La fama nunca ha sido gratuita. Y, todo indica que el pelirrojo entre los arqueros alemanes está pagando la aparición en todas las postillas de farándula con la concentración en el arco. Antes del grave error que le costó al Bayer Múnich el invicto título de campeón alemán, Kahn había fallado también en la Liga de Campeones contra el Real Madrid. Ambos errores capitales. “Tengo la impresión de parar lo imparable y dejar pasar lo más banal”. Con estas palabras se refirió Kahn a los goles en su contra que le están costando dolores de cabeza a él y llenan a los hinchas alemanes de cierto pánico fantasma, como aquellos temidos espíritus que no se deben mencionar para que no puedan obrar.
Eurocopa: el nerviosismo aumenta
Oliver Kahn, el arquero de los arqueros, el condecorado futbolista de los futbolistas del Mundial de Japón y Corea del Sur parece estar desinflándose ante los ojos de todos y sin que hasta ahora nadie haga algo por detener “el escape de aire”. Reconocido y admirado por tapar las bolas que otro nunca hubiera detenido, demostrando tener reflejos casi sobrenaturales. Por eso se nota que Kahn tiene aún mucho ofrecer. Este año, a pesar de la pérdida del título, impuso otro récord como arquero invicto durante 803 minutos. Un balance muy positivo a favor de Oliver Kahn.
Kahn piensa seguir cosechando éxitos para el fútbol alemán al que le ha deparado excelentes triunfos en los últimos años. “He logrado tanto en Baviera que lucharé por ella hasta el 2006”, ha anunciado también Kahn. En 2006 tendrá lugar en Alemania el Mundial de Fútbol. Luego pasaría a las directivas del fútbol alemán, creen algunos. Entre tanto, Kahn puede seguir cosechando éxitos. No en vano ha sido declarado tres veces como el mejor arquero del mundo.