"Revolución energética"
28 de mayo de 2011El ministro alemán de Tráfico, Peter Ramsauer, tiene buenos motivos para envidiar a sus homólogos de otros países, como durante su última visita a China, donde se reunió con ellos justamente cuando en Alemania salía miles de personas a la calle para protestar contra la construcción de la nueva estación de ferrocarril de Stuttgart, el proyecto llamado “Stuttgart 21”.
Según el ministro, hay una gran diferencia entre la protesta ciudadana y la hostilidad hacia medidas que impulsan el desarrollo de un país, lo cual se observa en estos últimos muy a menudo en Alemania. “No debemos tenerle miedo a un debate socio-político al respecto”, dice el ministro.
Participación ciudadana: un deber
En Alemania, ninguna medida industrial o de infraestructura puede llevarse a cabo sin la participación de los ciudadanos. Marin Wansleben, director de la Cámara Alemana de Industria y Comercio piensa que “tal vez ese sea el precio que se paga por la libertad, para que todos tengamos ciertos derechos”. Wansleben es un representante del sector económico-industrial y cree que debe haber seguridad para las inversiones, pero, al mismo tiempo, piensa que, luego de los debates y protestas en torno a la construcción de aeropuertos en Fráncfort del Meno y en Berlín, así como de la remodelación subterránea de la estación de trenes de Stuttgart, “la revolución energética no podrá ordenarse desde arriba”.
¿Se aceptará la revolución energética?
El paso de la energía nuclear a otros modelos energéticos renovables está comenzando a debatirse cada vez con mayor frecuencia en Alemania. Para ponerla en marcha hace falta, sin embargo, remodelar y renovar las redes eléctricas - La Agencia Alemana de Energía mencionó la necesidad de crear 3.700 km de nuevas redes y ya están naciendo los primeros movimientos ciudadanos contra la ampliación de esa red de abastecimiento energético.
Rainer Baake, presidente de la Asociación Alemana de Protección al Medioambiente, es a menudo testigo de los debates cívicos, y dice que la gente no está dispuesta a aceptar mástiles de alta tensión o redes eléctricas en las cercanías de sus propiedades. Pero sí estarían dispuestos, según Baake, a reflexionar abiertamente sobre esa posibilidad si es que se trata de ampliar la utilización de recursos energéticos renovables. “Es obligación de los responsables del proyecto informar claramente a la gente”, subraya Rainer Baake.
Tarea de difusión e indemnizaciones
Stephan Köhler, presidente del comité directivo de la Agencia Alemana de Energía duda de que se pueda hablar de una revolución energética y, al mismo tiempo, decirles a los ciudadanos que, en realidad, no se está llevando a cabo. “Lo que hay que hacer es trabajo de difusión e información, además de poner a disposición medidas de resarcimiento económico”, opina Köhler.
Pero antes hay que concebir un plan concreto de redes eléctricas para toda Alemania, que se creará de acuerdo con lo que decida el Gobierno alemán. Con esa medida se le resta poder de decisión a los Estados Federados. Pero, de acuerdo con el presidente de la Asociación Alemana de Protección al Medioambiente, ese debería ser un segundo y no un primer paso. En primer lugar, el Gobierno alemán debería presentar un concepto final para abandonar el uso de la energía atómica.
Falta un concepto energético a nivel nacional
La concreción de un plan para el cierre de las centrales nucleares y para dar paso a las energías renovables es una tarea que el Gobierno de Angela Merkel aún no ha llevado a cabo. Pero el tiempo apremia, ya que para lograr ingresar aceleradamente a la era de las energías renovables se necesitan grandes inversiones, y las empresas no las realizarán hasta que no se creen las condiciones-marco correspondientes.
La Cámara Alemana de Industria y Comercio exige un plan maestro para el sector energético y para el tráfico. Se deben establecer trazados a través de planes estatales de ordenamiento territorial. Sólo sobre esta base podrían tomarse las decisiones al respecto, decisiones que deben tener un sólido fundamento. Como dice el ministro alemán de Tráfico: “Se puede discutir eternamente, pero alguna vez se debe tomar una decisión”.
Autora: Sabine Kinklartz/ Cristina Papaleo
Editor: José Ospina