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DeportesMarruecos

No solo Qatar: también hay polémica por el Mundial 2030

12 de diciembre de 2024

La Copa Mundial de 2034 en Arabia Saudí despierta debates en torno a la situación de los derechos humanos en el país anfitrión. Pero el torneo que se celebrará cuatro años antes tampoco está exento de polémica.

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La copa del Mundial de Fútbol.
La FIFA dio a conocer los países anfitriones de los Mundiales de 2030 y 2034.Imagen: Mike Egerton/empics/picture alliance

En 2030, Marruecos, Portugal y España acogerán el mayor torneo de fútbol del mundo. Será, además, la primera vez que una Copa Mundial se celebre en tres continentes, puesto que los tres partidos inaugurales se llevarán a cabo en Argentina, Paraguay y Uruguay.

Sin embargo, la FIFA ignoró los pedidos de Amnistía Internacional de condicionar la adjudicación del torneo al desarrollo de una estrategia de derechos humanos creíble.

"Adjudicación predeterminada"

Amnistía Internacional solicitó a cada uno de los países candidatos entregar una evaluación independiente de los riesgos en materia de derechos humanos y presentar una estrategia al respecto.

Amnistía Internacional confirmó a DW que Marruecos se tomó en serio la evaluación y presentó un trabajo riguroso. España y Portugal, sin embargo, entregaron informes más generales que no se centraron en los riesgos relacionados con la Copa Mundial.

Si bien la estrategia de derechos humanos de Marruecos era detallada, carecía del compromiso gubernamental para implementar los cambios necesarios. En el país norteafricano, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son consideradas un delito. De ahí la importancia del apoyo gubernamental.

La estrategia de Portugal, en cambio, no se centró en aspectos concretos, y España , por su parte, no presentó ninguna.

"El hecho de que la FIFA no hiciera ninguna observación al respecto es un claro indicio de que se trataba de un resultado predeterminado", dice a DW Stephen Cockburn, responsable de Derechos Laborales y Deporte de Amnistía Internacional.

"Hay riesgos significativos, que podrían abordarse si se tomaran en serio, y entonces se podría dejar un legado positivo. Se necesita que los Gobiernos y la FIFA sean proactivos al respecto, y esa no es la impresión que se obtiene al leer las estrategias de derechos humanos", agrega.

Arabia Saudí celebra con fuegos artificales la adjudicación del Mundial de 2034.
La elección de Arabia Saudí como sede del Mundial de 2034 causa polémica por la situación de los derechos humanos en el país.Imagen: Saudi Arabia Football Association/Handout via REUTERS

Qatar bajo la lupa

En los tres principales países anfitriones, los sindicatos y trabajadores se muestran preocupados. En Portugal y España existe una crisis por la falta de vivienda asequible, así como problemas de discriminación racial y casos de presunto uso excesivo de la fuerza policial que han sido objeto de numerosas quejas por parte de aficionados al fútbol nacionales y extranjeros.

Cockburn cuenta que mucha gente se pregunta cuál es el problema de celebrar un torneo en España o Portugal. Después, tras conocer las denuncias de Amnistía Internacional, se muestra indignada.

A raíz de una investigación realizada en 2023 por el diario español El Periódico, se descubrieron condiciones de trabajo inseguras en las obras del estadio Camp Nou de Barcelona. El informe contribuyó a cambiar la opinión pública en España.

"Hizo que la gente se diera cuenta de que esto no solo pasa en Qatar y de que no podemos dar por sentados los derechos laborales", observa el experto de AI.

El responsable de Amnistía cree que la presión sobre Qatar en materia de derechos humanos sirvió para implementar cambios en el país. Si bien las reformas llegaron demasiado tarde para el evento, han ayudado a cambiar vidas, opina el entrevistado, que agrega que la meta ahora es conseguir un compromiso vinculante de los países candidatos.

Una pesadilla ecológica

Quizá una preocupación más obvia en relación con el torneo de 2030 sean las distancias que habrá que recorrer. Según cálculos de la FIFA, "la huella de carbono del torneo de 2030 equivaldría a 3,5 millones de toneladas de CO2".

Stefan Gössling, profesor de Investigación Turística en la Universidad Linnaeus de Suecia, indica que este tipo de acontecimientos hacen peligrar las metas climáticas, como reducir a la mitad las emisiones mundiales para 2030.

De ahí que Gössling proponga realizar un Mundial cada año, pero en un continente diferente y solo para la gente de ese continente: "Entonces todo el mundo participaría, pero las emisiones se reducirían considerablemente", afirma.

(vt/ms)