Noche sudamericana
17 de diciembre de 2007La ceremonia se llevó a cabo en medio de la más estricta etiqueta europea: tuvo como sede la Ópera de Zúrich, entre la élite mundial del fútbol y uno que otro estrella de la televisión.
Noche sudamericana
No obstante, los premios principales fueron, todos, para América del Sur. Primero fue Pelé, quien recibió un galardón especial por parte de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), al conmemorarse los 50 años del inicio de la carrera de quien para muchos es el jugador más talentoso de todos los tiempos.
Sir Bobby Charlton fue el encargado de anunciar al público el nombramiento a O Rei. En seguida, la delantera Marta se alzó con el título de Jugadora Mundial correspondiente a 2007, presentado por Franz Beckenbauer. La brasileña se imponía así a la germana Birgit Prinz, ganadora de la misma presea en 2003, 2004 y 2005.
Kaká, de nuevo
Sin dilación, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el propio Edson Arantes do Nascimento recibieron en proscenio al brasileño Kaká, que dejó en el camino al argentino Lionel Messi y al portugués Cristiano Ronaldo como Jugador Mundial 2007. El joven brasileño ya había sido nombrado Jugador del Año en Europa.
Con menos filigrana, la FIFA nombro como “Equipo del año” a la selección masculina de la Argentina, que finaliza el año en plena cima de la clasificación mundial por encima de Brasil, Italia y España. Los europeos, pues, se dedicaron a las presentaciones en esta oportunidad.
Prinz quedó segunda
Para Birgit Prinz, el otorgamiento del título como mejor jugadora del año a Marta no es una decepción. Minutos antes de que diera inicio la ceremonia de Zúrich, la alemana consideró que el mejor momento del año, para ella, había sido la conquista del campeonato mundial de fútbol femenil en China.
“Es hermoso ser nominado para algún premio individual, pero no lo es todo”, manifestó la jugadora. Y añadió: “Para Alemania fue además un logro muy importante el haber sido designado país organizador del Campeonato Mundial 2011, paso que representa para nosotras un reto muy especial”.
El premio al Juego Limpio 2007 fue otorgado al club FC Barcelona “por su compromiso con causas humanitarias y programas de desarrollo”. El equipo porta en la casaca el logotipo de Unicef, y con ello rompe una tradición de más de cien años sin incorporar otras insignias a la camisola azulgrana.