En Brasil, decenas de miles de personas han vuelto a las calles para protestar contra la precaria situación de las escuelas y hospitales en el país, mientras el Gobierno se enfrasca en obras faraónicas. También exigen un transporte público gratuito. El aumento del precio del transporte fue el desencadenante de las protestas. Las manifestaciones consiguieron que el Gobierno retirara la medida.