Nuevo sistema para detectar el cáncer
14 de abril de 2005
El potro de tortura era uno de los instrumentos más temido en la Edad Media. Los reos eran atados de pies y manos y estirados por mecanismos de poleas hasta que confesaban sus delitos. Físicos de la Universidad de Leipzig intentan ahora aplicar la misma técnica y el mismo principio para detectar tumores cancerígenos. Esta vez no serán personas a las que se les aplique el potro de tortura, sino células.
Dilatación controlada
El novedoso procedimiento se basa en que cada célula será sometida a un láser infrarrojo, provocando así la dilatación. Las células endurecidas que han perdido su estructura estable y su función original aguantan menos esta tensión que las células sanas.
Al mismo tiempo, el procedimiento de la tensión muestra de que manera han avanzado las mutaciones y si el tumor ya ha provocado metástasis. Cuanto más fácil sea dilatar las células, más probable es que el tumor se haya extendido.
Para una prueba clínica normal de cáncer se toma una muestra de tejidos se analiza por capas en el microscopio. El médico identifica a los tumores examinando las células previamente tintadas. Este tipo de procedimiento necesita mucho trabajo y no ofrece siempre los resultados correctos.
Rápido, barato y eficaz
El equipo de los físicos Jochen Guck y Joseph Käs intenta examinan ahora células con el nuevo procedimiento rápido. Un preparado de la zona bucal al microscopio es suficiente para detectar rápidamente el cáncer en la mucosa. "Nuestra medición es totalmente automática", aclara Guck, "no es necesario un especialista".
El nuevo procedimiento se podría aplicar como un examen rutinario por ejemplo en las clínicas dentales. Los primeros estudios de la Clínica Universitaria de Leipzig obtuvieron resultados excelentes. A pesar de eso, otros expertos se muestran más escépticos y prefieren esperar a los estudios clínicos.
Para los investigadores de Leipzig, el procedimiento ofrece numerosas ventajas: el cáncer puede ser reconocido con prontitud y se evitarían las operaciones. Además, diagnosticar una metástasis será mucho más fácil. Muchos pacientes podrían así evitar la quimioterapia si los tumores son extripados a tiempo.
El proceso no sólo servirá para diagnosticar el cáncer de boca o de faringe. Científicos de Grenoble quieren también aplicarlo para detectar el cancer de pulmón. Los esputos de un enfermo serían base suficiente para aplicar el procedimiento. Pero todavía esta lejos la aplicación general de este proceso. Los científicos todavía están buscando socios para comercializar su descubrimiento. El sistema medidor cuesta en decenas de miles de euros. Pero más barato que una terapia tardía.