Nuevos aires para la oposición siria
13 de noviembre de 2012Nació en 1960 y es una figura conocida en Siria. Ahmed Moaz Al Chatib fue imán (jefe religioso musulmán) en la histórica mezquita Umayyade de Damasco. En marzo de 2011 organizó una protesta pacífica contra el Gobierno de Bashar Al Assad. Tras haber sido detenido varias veces, se exilió en el extranjero.
Se trata de una figura conciliadora, según dijo el experto en Siria Heiko Wimmen, de la Fundación Ciencia y Política de Berlín a Deutsche Welle, de un predicador moderado que, se presume, podría colaborar con la integración de los movimientos opositores religiosos. Además, los opositores laicos quieren estar seguros, así Wimmen, “de que no se impongan las corrientes demasiado cercanas a los Hermanos Musulmanes o a movimientos aún más radicales”.
Acuerdo tras negociaciones
También David Butter, politólogo e investigador de la realidad siria, del laboratorio de ideas Chatham House, de Londres, ve en Al Chatib un factor de equilibrio, ya que el predicador no pertenece a ningún movimiento político y podría funcionar muy bien como mediador entre las diferentes alas de la oposición al régimen de Assad. Butter subrayó en conversación con DW que “para observadores independientes es una sorpresa agradable que alguien como él llegase a la cima”.
Tras una semana de arduas negociaciones en Doha, la capital de Qatar, representantes de diversos grupos opositores sirios acordaron crear una “Coalición Nacional Siria de Fuerzas de la Oposición y la Revolución”. Hay grandes expectativas en torno a la nueva alianza, y se espera que obtenga amplio reconocimiento internacional. Un aspecto muy importante es que los opositores en el exilio deben demostrar que están muy bien conectados con la oposición en Siria, y deben esforzarse por lograr reconocimiento internacional. Para ello, Ahmed Al Chatib viajó a El Cairo luego de haber resultado electo para reunirse con la Liga Árabe. “Hay esperanza de que, de ese modo, la presión internacional sobre el régimen de Assad crezca tanto que, o bien provoque su caída, o conduzca a negociaciones en las que tenga la dictadura tenga que hacer concesiones fundamentales”, explica David Butter.
No toda la oposición siria está representada
Varios políticos occidentales elogiaron la creación de la nueva alianza. El acuerdo es, según ellos, “un paso importante y esperado”, como dijo el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle. Sin embargo, aún quedan varias cuestiones por resolver. En la nueva unión no están incluidos diversos opositores al régimen, como el “Comité Nacional de Coordinación Para el Cambio Democrático de las Fuerzas Sirias”, en el cual se agrupan varios partidos pequeños, dice Heiko Wimmen. También el Partido Curdo de la Unión Democrática (PYD), cercano al PKK, persigue sus propios objetivos. Los diversos grupos opositores sirios apuntan, sobre todo, a contar con apoyo internacional en su lucha contra la dictadura de Assad. Mientras algunos países, como Qatar y Turquía, ya están brindando a algunas agrupacioens ayuda militar y logística, los Gobiernos occidentales todavía no lo hacen porque temen que podrían estar apoyando, sin querer, a grupos extremistas.
Autor: Andreas Gorzewski/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López