Nuevos combates en el este de Ucrania tras fin del alto el fuego
1 de julio de 2014El autoproclamado gobierno de Donetsk informó de combates en la ciudad de Kramatorsk, en el pueblo de Karlivka y en el aeropuerto de Donetsk. En Karamatorsk murieron cuatro personas y cinco resultaron heridas durante un tiroteo que alcanzó a un autobús. La prensa local también reportó ataques en Slaviansk y habló de un total de seis muertos.
"La operación en el este vuelve a estar en marcha desde primera hora de la mañana", informó el presidente del Parlamento ucraniano, Alexander Turchinov. "Nuestras Fuerzas Armadas están atacando las bases de los terroristas", dijo en referencia a los separatistas prorrusos.
Según el Ministerio de Defensa, el Ejército está llevan a cabo ataques aéreos y de artillería "para contrarrestar el riesgo evidente de que las bandas terroristas ataquen objetivos civiles". A pesar de que Kiev haya reanudado los combates, Poroshenko aseguró que sigue aspirando a una solución pacífica del conflicto, según dijo en una conversación telefónia a la canciller alemana, Angela Merkel.
Disputa por puntos de paz de Poroshenko
A última hora del lunes, Poroshenko anunció su decisión de no prolongar el alto el fuego y acusó a los insurgentes de destruir con "hechos criminales la oportunidad única de implementar el plan de paz". Poroshenko se ha mostrado dispuesto a iniciar negociaciones políticas, pero únicamente si se implementan puntos fundamentales de su plan de paz, entre ellos un alto el fuego bilateral y el control fiable de la frontera ruso-ucraniana, según dijo a Merkel, al presidente francés, François Hollande, y al secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Según la enviada de Poroshenko para las regiones del este, Irina Gerashenko, todavía está sobre la mesa la celebración de una posible segunda ronda de conversaciones con los separatistas. "No excluyo que haya otra reunión del grupo de contacto", dijo Gerashenko a la prensa. "No en el este de Ucrania sino en Minsk", la capital de Bielorrusia.
El Kremlin rechazó las críticas de Ucrania, que acusa a Moscú de no haber presionado lo suficiente a los separatistas. Rusia no es un actor en este conflicto interno, dijo el portavoz del Kremilin, Dmitri Peskov, al diario "Kommersant". Por lo tanto, la influencia rusa en los insurgentes es "limitada", explicó.
JOV (dpa, Reuters)