Nunca tan impopular
12 de junio de 2008Die Presse, de Viena: Europa estaba y está dividida con respecto a este presidente estadounidense que, con su política con respecto a Irak y su lucha contra el terrorismo, desencadenó el furor antiestadounidense también entre sus aliados y amigos de Europa. Entretanto, también en Berlín y en París hay nuevamente gobiernos muy afines a Estados Unidos, y en Roma ha recuperado el poder el amigo de Bush, Berlusconi. Las críticas más duras contra Bush se lanzan en su propio país, con excepción del patán venezolano Hugo Chávez. En su segundo período de gobierno, Bush se ha esforzado más por dialogar con los europeos y se ha dado cuenta de lo perjudicial de sus antiguas iniciativas en solitario. (...) Ciertamente, se mantiene el escepticismo ante los planes de Bush en el Medio Oriente e Irán; a ese respecto no puede esperar mucho respaldo en Europa, porque él es lo que es –un ‘pato cojo’- y porque todos están expectantes en cuanto a quién lo sucederá”.
Irán en la agenda
La Stampa, de Turín: “Desde el inicio de su viaje a Europa, el presidente estadounidense demanda de la UE y de sus estados miembros, sobre todo de Italia, sanciones más duras contra Teherán. En la víspera de su llegada ya se hablaba indiscretamente de un boceto de ‘sanciones adicionales’ (...) Tras estas maniobras diplomáticas se oculta un acuerdo entre Londres, Berlín y París de adoptar medidas contra Irán que exceden a las de la ONU y que Washington espera sean aplicadas por toda la Unión Europea. Con ello, el tema de Irán adquiere concretamente un lugar destacado en las conversaciones que sostendrá Bush con Angela Merkel en Berlín, con Silvio Berlusconi en Roma y, finalmente, en París y Londres”.
Bush, el presidente más impopular en Alemania
Berliner Morgenpost, de Berlín: “La pérdida de prestigio de Estados Unidos ante la opinión pública alemana sigue siendo alarmante. Una política que tiende a la superioridad religiosa, sumada a una retórica a menudo marcial, han convertido a George W. Bush en el presidente estadounidense más impopular en Alemania hasta la fecha. Sólo el 30% de los alemanes tiene una opinión positiva del país al que agradecemos en forma sustancial la recuperación, en libertad, después de la II Guerra Mundial. Los ánimos cambiarán con el próximo presidente, sólo que incluso los más acérrimos enemigos de Bush no deben abrigar falsas esperanzas: ninguno de los dos será cómodo para Alemania, dado que para cualquier presidente de Estados Unidos tienen prioridad los intereses de seguridad”.
Ni una lágrima por derramar
Frankfurter Rundschau, de Fráncfort del Meno: La relación entre George W. Bush y los alemanes ya no tiene remedio. No hay ni un atisbo de simpatía, apenas respeto y pocas coincidencias políticas. Bush quedará en nuestra memoria como el presidente que llevó al mundo a una guerra fatal, que fundamentó su política en mentiras, que predicó libertad y practicó Guantánamo. Cuando Angela Merkel lo reciba para su despedida extraoficial, no habrá motivo para derramar ni una lágrima por el huésped. Podemos sentir alivio por librarnos de este hombre con su simplista idea del mundo y su sonrisa forzada. En noviembre será elegido su sucesor, que entrará en enero a la Casa Blanca. Ya sea que se trate de Obama o de McCain: sólo puede ser mejor”.