Obsesión por las calabazas
Aunque las calabazas son un símbolo del otoño alemán, el hecho de tallarlas y decorarlas es más propio de Estados Unidos. Esto es lo que representan durante esta época del año.
Calabazas por todas partes
En octubre, las calabazas aparecen en cualquier lado en Alemania. En ocasiones, incluso, formando estructuras insólitas. Este "Calabasaurus" forma parte de una exhibición en Mechernich, en el oeste de Alemania. Cerca de 48.000 calabazas han servido para formar esculturas de este tipo en la localidad renana.
Calabazas japonesas
La calabaza Hokkaido es de lejos la más popular en Alemania. En los supermercados se cuentan por decenas. A pesar de que son más habituales en zonas áridas como California, Sudáfrica y, por supuesto, Japón, también se cultivan aquí en Alemania.
Entrada sabrosa
En Estados Unidos, estas calabazas se asocian a la elaboración de pasteles, habituales en el día de Acción de Gracias, que se celebra cada año el cuarto jueves del mes de noviembre. En Alemania no es fácil degustar pastel de calabaza en cualquier restaurante. Y es que aquí es más habitual comer esta verdura en forma de sopa o crema.
Semillas de calabaza
En Alemania, además de la pulpa, se aprovechan las semillas de las calabazas. Con ellas se elaboran panes que los alemanes disfrutan a la hora del desayuno o en forma de bocadillos.
Tradición importada
La primera vez que se celebró Halloween en Alemania fue a principios de la década de 1990. Cuando estalló la Guerra del Golfo en 1991, las celebraciones de carnaval fueron canceladas por respeto a los caídos. Para compensar las pérdidas de ese año, los fabricantes de disfraces decidieron promocionar Halloween. Hizo falta tiempo para que la tradición se arraigase.
Jack-o'-lantern
Dicen que Halloween comenzó a celebrarse en Irlanda y que la tradición, fue llevada a EE.UU. por inmigrantes irlandeses en el siglo XIX. Las calabazas decoradas, también conocidas como jack-o'-lantern, toman su nombre de una leyenda: la historia de Jack, un hombre que engañó al diablo para que no lo llevara al infierno. Como a su muerte el cielo tampoco lo estaba esperando, su alma quedó errante.
Trumpkin
A pesar de que en Irlanda se decoraban nabos, en Estados Unidos se decantaron por las calabazas (pumpkins en inglés), muy habituales al otro lado del Atlántico. La imagen del candidato a la presidencia de EE.UU, Donald Trump, está causando furor este año. De ahí que en ciudades como Los Ángeles se estén decorando calabazas con la cara del magnate neoyorkino.
Hillary, también presente
Como no podía ser de otra forma, la también candidata y rival de Donald Trump en la carrera presidencial estadounidense, Hillary Clinton, decora muchas calabazas este Halloween. En la imagen, una exposición de jack-o'-lanterns en Los Ángeles.
La más grande de Alemania
Mientras el arte de decorar calabazas sigue ganando adeptos en Alemania, el de cultivarlas hace tiempo que fue perfeccionado. Matthias Würsching (en la imagen, en su ciudad natal, Ludwigsburg) es el ganador de la competencia de este año por la mayor calabaza. Su ejemplar creció hasta llegar a pesar 901 kilos.
Peso pesado
La ganadora en Alemania es incluso más pesada que la que logró el primer premio este año en el famoso Half Moon Bay Pumpkin Festival de California. En esta ocasión, el ejemplar cultivado por una maestra de escuela de Washington y galardonado con un premio de casi 11.000 euros pesó 866 kilogramos. El pequeño pueblo costero de Half Monn Bay se ha convertido ya en la capital mundial de las calabazas.