Ola de calor: Alemania se achicharra
¿Idilio veraniego? Nada de eso. Los prados se secan, el asfalto se agrieta, hay incendios en los campos. La gente y los animales, incluyendo un oso polar, buscan la forma de refrescarse.
Calor extremo
Solo dos grados faltan para llegar a la marca de los 40. El Servicio Meteorológico pronostica para los próximos días temperaturas de hasta 38 grados. El calor tiene atenazada a Alemania.
Descanso en el parque
¡Simplemente, no hacer nada! Una ciclista toma sol en un parque de Berlín. Con estas temperaturas, lo mejor es relajarse y disfrutar al aire libre, en lugar de cocinarse entre las propias cuatro paredes.
Problemas para despegar
En plena temporada de vacaciones, el aeropuerto de Hanóver tuvo que ser cerrado de forma imprevista. La razón: daños en las pistas, provocados por el calor. Debido a las grietas en el asfalto hubo que cancelar 85 despegues y aterrizajes.
El agua escasea...
...en este campo en las afueras de la localidad de Garding, en Schleswig-Holstein. La ola de calor tiene consecuencias negativas para las cosechas y los animales. El presidente de la asociación de agricultores, Joachim Rukwied, demandó que se declarara estado de emergencia en las regiones más afectadas.
Bomberos en acción
Las espigas secas bajo el sol abrasador pueden ser fácilmente pasto de las llamas. En este campo de Brieslag, en Brandeburgo, tuvieron que entrar en acción los bomberos para apagar un incendio.
Agua de la piscina
Cuando el agua escasea, hay que improvisar. En la localidad de Serno, en Sajonia-Anhalt, un carro de bomberos llena su estanque con el agua de la piscina municipal. Cerca de 60 hectáreas de sembradíos y bosques se quemaron en la zona de Wittenberg.
Una brisa, ¡por favor!
En la playa de Timmendorf, en Schleswig-Holstein, ya no cabe un alfiler. Y eso que, en comparación con el resto del país, las temperaturas registradas allí son más bien frescas: el martes, el termómetro marcó 28 grados.
Helado en vez de hielo
Tonja, la osa polar del zoológico berlinés de Friedrichsfelde, intenta escapar del calor con un buen baño, y con una deliciosa copa de helados con frutas.
Una mirada al futuro
Lo que ahora se considera un verano excepcionalmente caluroso, podría convertirse en algo normal dentro de unos 30 años. El Instituto de Investigación de Consecuencias Climáticas de Potsdam predice que las fases de calor extremo se volverán más frecuentes.