ONU: reforma deseada pero imposible
14 de septiembre de 2005The Guardian, de Londres: "Las Naciones Unidas fueron fundadas hace 60 años para representar las grandes ideas de la democracia que se unieron para combatir unidas el fascismo y para crear una mundo mejor. Desde entonces los cínicos no se cansan de decir que esta organización debería llamarse más bien "naciones desunidas". Desgraciadamente resulta realista prever que de no registrarse un milagro diplomático, en la mayor cumbre de todos los tiempos no se logrará cumplir con las metas autoimpuestas. Naciones en desacuerdo se encargan de que la ONU que tiene un corazón de oro, cuente sólo con piernas de papel que no la dejan avanzar."
¿Final o comienzo en Nueva York?
La Stampa, de Roma: "La cumbre de las Naciones Unidas estuvo a punto de fracasar, por lo que el saliente presidente de la asamblea general, Jean Ping, se vio obligado a presentar a los jefes de Estado y Gobierno un nuevo texto para su ratificación. Con este se reemplaza aquel texto sobre el que los estados miembros no lograron ponerse de acuerdo en seis meses de negociaciones. Al final se logró un acuerdo y la asamblea general lo aceptó. Con la participación del presidente estadounidense George W. Bush, y otros jefes de Gobierno la comunidad internacional decidirá durante esta jornada sí fracasará la tan deseada gran reforma de la ONU o si se creará la base para un nuevo inicio."
Reforma necesaria pero imposible
Le Monde, de París: "La gran reunión en Nueva York con seguridad no será más que la acumulación de discursos bonitos, pero no se logrará una verdadera decisión. Los intereses de las 191 naciones miembros de las Naciones Unidas son tan diversos que lograr un acuerdo para la reforma resulta muy difícil. Estados Unidos se opone a la ampliación del Consejo de Seguridad. Está dispuesto a aceptar posiblemente la entrada de Japón, pero no la de Alemania. La reforma del Consejo de Seguridad se aplazará para mejores tiempos. El gobierno de George Bush no busca la muerte de las Naciones Unidas. Lo que quiere es una organización que no le estorbe, y la actual situación le viene como añillo al dedo."
La ONU paralizada
Kurier, de Viena: "El mando mundial está regido por intereses propios. Esto se aplica especialmente al caso de Estados Unidos y su actual administración. Para los estrategas neoconservadores de George Bush vale un lema simple: si los gremios de las Naciones Unidas respetan nuestros deseos bien. Si no lo hacen, también, pero entonces no nos comprometemos (véase protocolo de Kyoto) o resolvemos la tarea sin la bendición de la ONU (guerra de Irak). Pero también en Europa se cuecen habas. En vez de luchar por la presencia poderosa de la Unión Europea en el Consejo de Seguridad, Londres y París no quieren prescindir de sus mandatos. Y ahora también Berlín busca una oficina junto al East River.
Aunque se entienden estas "luchitas" al final lo único que logran es paralizar a la ONU. La reforma tan necesaria ha quedado olvidada, aún cuando era lo más importante. Con estructuras de la época de la posguerra y la Guerra Fría no se podrán solucionar los problemas del Siglo 21."