El informe de Mueller no da respiro a Donald Trump
25 de marzo de 2019Las conclusiones de la investigación del fiscal especial Robert Mueller representan una decepción para todos aquellos que pensaron que el escándalo de Rusia podría significar el final de la presidencia de Donald Trump.
El equipo de Mueller buscó durante casi dos años, pero no encontró pruebas de que Trump y su equipo de campaña conspiraran con Rusia para manipular las elecciones presidenciales de 2016.
Incluso la infame reunión del hijo del presidente, Donald Trump Jr., y otros asesores de campaña celebrada en la torre Trump con un abogado ruso, que tenía vínculos con el Kremlin y buscaba proporcionarles información incriminatoria sobre Hillary Clinton, aparentemente no constituyeron un delito para los investigadores.
Trump: "Exoneración total"
La reacción del presidente el domingo fue apropiada. "Exoneración completa y total", tuiteó poco después de que el fiscal general de Estados Unidos proporcionara al Congreso su resumen del informe de Mueller.
En una comparecencia ante reporteros en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, el presidente de Estados Unidos estaba enojado. Fue una desgracia que él y el país tuvieran que sufrir a lo largo de la investigación; una investigación que Trump cree que tenía un solo objetivo desde el principio: acabar con él.
Cuando se trata de estándares tradicionales de la cultura política, Donald Trump sale de este episodio como cualquier otra cosa menos inmaculado.
El hecho de que su hijo estuviera al menos dispuesto a aceptar la ayuda de asociados del Gobierno ruso, incluso si nada resultó de eso, se ve tan mal como las revelaciones de que su exjefe de campaña Paul Manafort había trabajado durante años para oligarcas vinculados al Kremlin y que otros ayudantes de la campaña fueran acusados de mentir en relación con las investigaciones vinculadas con Rusia.
Un público insensible a los escándalos
En la era Trump, la barra de lo que constituye un escándalo tangible y concreto es simplemente infinitamente más alta que en los "tiempos normales". El presidente de Estados Unidos ha logrado que el público estadounidense se insensibilice con una serie de escándalos interminables, tanto grandes como pequeños.
Así que ahora, independientemente de los detalles que contenga el informe de Mueller, Trump puede venderlo como una victoria y afirmar: "Mira, siempre lo dije, todo fue solo una cacería de brujas, una campaña ilegal para destituirme".
Pero incluso si el presidente se siente reivindicado, si cree que el informe del fiscal especial resuelve todos sus problemas, está equivocado. Cuando se trata de obstrucción de la justicia, Mueller no llegó a una conclusión inequívoca.
El informe no concluye que Trump cometió un delito, pero tampoco lo exonera. Como resultado, los demócratas no escatimarán esfuerzos para obtener y hacer público el informe en su totalidad.
¿Perjudicó Trump a la justicia?
Mientras tanto, se están llevando a cabo una serie de investigaciones sobre posibles actividades ilegales e irregularidades en los negocios de Trump, tanto en el Congreso como en su estado natal de Nueva York. Es probable que ninguno de estos destituya al presidente de Estados Unidos, pero podría dar lugar a que éste se enfrente a la justicia al final de su mandato, cuando quiera que sea.
Estas investigaciones persistentes también podrían perjudicar políticamente a Trump. Incluso cuando sus seguidores más leales se quedan con él y el resto del país queda agotado, muchos estadounidenses están cansados de ver al máximo representante de su nación envuelto a diario en escándalos.
Si los demócratas logran nominar a un candidato respetable y carismático, que pueda ejercer su peso contra Donald Trump en una contienda presidencial, eso podría llevar a muchos votantes a considerar seriamente si quieren continuar con el "show de Trump" por otros cuatro años más.
few (rrr/few)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |