Opinión: la huida de Merkel hacia adelante
7 de septiembre de 2015En las ocasiones importantes, Angela Merkel siempre ha demostrado su capacidad de liderazgo. Para poner fin a la odisea de miles de refugiados que se encontraban entre Hungría y Austria, la canciller permitió que continuaran su viaje hasta Alemania sin necesidad de cumplir numerosos trámites burocráticos. De esta forma, por un lado alivió la situación en la que se encontraban los países vecinos y, por el otro, hizo más compleja la reunión del comité en la noche del domingo al lunes (07.09.2015).
Con esta valiente decisión, la democristiana demostró lo que los alemanes le llevaban exigiendo desde hace una semana ante la afluencia masiva de gente desesperada: flexibilidad. Merkel da ejemplo y, a la vez, recibe elogios desde un sector inesperado, el del partido hermano CSU (Baviera). Y es que sus representantes alaban su “predisposición para atraer gente” y ya hablan de una “moderna migración de los pueblos”.
La canciller hace de la necesidad una virtud
Aunque esta formulación puede sonar polémica para muchos, es del todo acertada. ¿Qué se nos pasa por la cabeza cuando vemos que cientos de miles de personas se ven abocadas a dejar sus peligrosos y económicamente arrasados países en busca de un futuro mejor? El hecho de que Alemania acoja a la mayoría de los solicitantes de asilo –a pesar de los ataques a los centros de acogida- no es una contradicción. Hace tiempo que ha quedado demostrada la amabilidad y empatía con la que los alemanes reciben a los recién llegados. Lo que habla bien de la fortaleza económica y la capacidad de atracción que tiene el país.
A pesar de que al principio actuó de forma vacilante, Merkel ha hecho de la necesidad de los refugiados –y no sólo de la de ellos- una virtud para el interés común. Para ello, ha utilizado argumentos propios de los políticos de carrera conservadores de Baviera. En la reunión de anoche en la Cancillería Federal, las notas discordantes se ahogaron en los aplausos de la mayoría de asistentes. Los estados federados y las comunas recibirán tres mil millones de euros procedentes del Gobierno Federal que, a su vez, aportará la misma cantidad. Otros seis mil millones de euros de ayuda para los refugiados.
Que el número de los llamados países de origen seguros para los solicitantes de asilo debería extenderse, es parte del trato. Aunque este tema puede ser una nueva fuente de problemas para la canciller, el compromiso que tenía que tomar a favor de los refugiados especialmente vulnerables requería una solución rápida. Dentro del país, y sobre todo en la capital de Baviera, Múnich, los refugiados han sido y serán recibidos con los brazos abiertos.
Merkel, ejemplo en Alemania y en Europa
Sin embargo, nadie debería cometer el error de tildar de fríos a los que ponen objeciones a las concesiones de Merkel. Aceptar tal número de refugiados es mucho más que un simple gesto de humanidad. Los primeros resultados obtenidos en la reunión de la coalición son solo el primer paso de un largo camino, en el que el objetivo final es lograr una solución permanente y tolerable para todos. La próxima cita es la cumbre de los refugiados que se celebrará dentro de dos semanas. Hasta ahora sólo Merkel ha sido protagonista. Por lo visto, la canciller tendrá que seguir desempeñando ese papel a nivel nacional e internacional.