Opinión: "Míster Impredecible"
4 de diciembre de 2016La reacción de Pekín fue la esperada. El ministerio de Exteriores chino protestó y dejó claro que China solo hay una. Pero también se escucharon voces irritadas por la otra parte. La Cámara de Comercio Exterior estadounidense en China declaró que esperaba que la nueva administración "acepte el statu quo”. Y la Casa Blanca se apresuró a recalcar que no cambiará la "política largo tiempo vigente” hacia China.
¿Qué fue lo que sucedió? Donald Trump mantuvo una conversación telefónica con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. Tras perder la guerra civil contra los comunistas de la China continental, Taiwán se escindió. Desde la perspectiva de Pekín, la isla sigue siendo parte de China. El Gobierno de EE.UU. rompió las relaciones diplomáticas con Taiwán en 1979 y mantiene desde entonces la política de una sola China. Un llamado telefónico como que el que tuvo lugar el viernes (02.12.2016) era algo impensable desde el punto de vista diplomático en las últimas décadas.
¿Era Trump consciente de la trascendencia del llamado?
¿Conocía Donald Trump el significado histórico y diplomático que podía tener esa conversación telefónica? Una persona del entorno más cercano del futuro presidente de EE.UU. declaró en la emisora estadounidense CNN que Trump es plenamente consciente de las implicaciones del llamado. Si es así, es normal que emerjan dudas sobre su persona, dada la trascendencia de la acción y otras recientes declaraciones, también sopresivas diplomáticamente, del futuro presidente. Lo único seguro es que, al parecer, la Casa Blanca no fue informada con antelación.
Mucho se conjeturó después de ganar las elecciones de EE.UU. sobre qué significaría la victoria de Donald Trump para las relaciones entre China y EE.UU. Desde la perspectiva China, era un candidato más conveniente que Hillary Clinton en diversas cuestiones, como el conflicto en el Mar del Sur y los derechos humanos. Pero, al mismo tiempo, por lo contradictorio de algunas de sus afirmaciones, Trump era sumamente difícil de catalogar. Con la inesperada ruptura de una de las políticas vigentes durante décadas en las relaciones EE.UU.-China, no hace sino confirmar rotundamente su fama de "Míster Impredecible”. No es una buena señal ante lo complejo de los numerosos conflictos existentes entre China y EE.UU.
Autor: Philipp Bilsky