Prensa en EE.UU: No nos arrebatarán la libertad de informar

Las imágenes de ataques a periodistas en Estados Unidos son extremadamente perturbadoras. La violencia policial se dirige hacia la información libre e independiente. Pero los periodistas no nos dejamos intimidar. Como mi colega Stefan Simons, quien, aparentemente, fue baleado con un proyectil de goma por un grupo de policías. Inmediatamente después, comenzó su intervención televisiva en vivo y comentó el incidente. La plataforma de investigación Bellingcat ha calculado que, en los últimos días, más de cien periodistas fueron víctimas de la violencia policial en Estados Unidos. Entre ellos, se encuentra la fotógrafa Linda Tirado, que perdió un ojo debido a una bala de goma.

Fracasa quien trate de entorpecer el trabajo de los periodistas, porque la información libre es parte del ADN de una democracia. Por supuesto también en Estados Unidos, país que ocupa el puesto número 45 en la clasificación sobre libertad de prensa elaborada por Reporteros sin Fronteras. En Estados Unidos, los periodistas se mueven ahora en un clima hostil, atizado por las andanadas verbales de su presidente, Donald Trump. ¡Esto debe parar!

Los intentos de intimidación y difamación no tendrán éxito. Los periodistas asumimos los riesgos por informar sobre temas como violencia policial, abuso de poder y fracaso político. Porque todo el mundo tiene derecho a ser informado, incluso cuando a algunos eso no les parezca oportuno. Cada ataque a los periodistas es un ataque a la libertad de todos. Por eso debemos defendernos, con todos los medios que ofrece el Estado de derecho, contra la obstrucción del periodismo libre e independiente.

Deutsche Welle ha elevado una protesta formal a la embajada de Estados Unidos por la peligrosa situación vivida por su corresponsal Stefan Simons. Heiko Maas, ministro alemán de Exteriores, demanda a Estados Unidos mayor protección de la libertad de prensa y quiere que se esclarezcan los incidentes. Así debe ser. A la vista de todo lo ocurrido, es importante que la gente sepa qué está ocurriendo. Porque cuando se entorpece el trabajo de los periodistas, puede suceder que rápidamente otros derechos se encuentren en peligro. Por eso seguiremos informando sobre lo que sucede en Estados Unidos, en Hong Kong, en Rusia, en Alemania y en todo el mundo. No permitiremos que nos arrebaten esa libertad.

(ms/vt)

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