Oporto gana... y pierde a su entrenador
27 de mayo de 2004Deco sonreía de oreja a oreja, para todo el que quisiera verlo en el podio de la conferencia de prensa. Junto a él: la preciada copa. Pero el mejor del campeón de campeones de Europa, con el que ya flirtea el FC Bayern Múnich, estaba desempeñando ya sólo un papel secundario. Del otro lado del trofeo se hallaba el entrenador, José Mourinho, que, con un anuncio espectacular, atrajo poco antes de medianoche todas las miradas hacia sí.
"Quiero irme"
"Digo abierta y honestamente que me gustaría abandonar el Oporto", dijo Mourinho, de 41 años, en la hora de su mayor triunfo. "He dado todo por este club y estoy muy orgulloso de él", agregó, por si las moscas. Para qué equipo trabajará en el futuro no dijo el perspicaz director técnico. Pero entre bambalinas se rumorea insistentemente que pasaría al FC Chelsea.
Un obstáculo debe sortear aún el técnico superestrella: que el Porto rescinda el contrato que lo ata al club por un año más. "Tengo que hablar con los directivos", dijo el resoluto DT. Cinco títulos conquistó Mourinho con el FC Oporto en los últimos dos años: dos campeonatos portugueses, una copa, una copa de la UEFA y anoche el campeonato de clubes campeones.
"Dicen que soy arrogante"
"Dicen que soy arrogante. Pero no es cierto, lo que sí es verdad es que soy un buen entrenador", dice de sí mismo Mourinho. "Ahora quiero lograr más objetivos, ser mejor", dice explicando sus deseos de cambiar de aires. Su carrera comenzó más bien de casualidad en 1994 en el Sporting Lisboa, como traductor del coach de entonces, Bobby Robson. Muy pronto se transformó en su asistente y luego pasó al Leiria como entrenador jefe.
Su secreto del éxito: "Como no tenemos los mejores futbolistas del mundo, debemos trabajar en el armado del juego y la táctica". Así bosquejó Mourinho antes de la final sus intenciones. Parece que sus adversarios no lo escucharon. Disciplinados, cuidando a rajatabla al arco propio y con una eficiencia increíble en la ofensiva, sus jugadores arrasaron con el Mónaco.
Mientras que los monegascos no lograron tirar ni una vez al arco en los 90 minutos, cada uno de los intentos del Oporto terminó en gol: Carlos Alberto, de 19 años (minuto 39), Deco (minuto 71) y el ruso Dimitri Alenitshev (minuto 75) fueron los artilleros del 3 a 0 que acabaron con los sueños del FC Mónaco.