Otra oportunidad para Irán
1 de junio de 2006La fría reacción de Teherán a la propuesta de diálogo directo formulada en la víspera por Washington, con la condición de que Irán ponga fin al enriquecimiento de uranio, no logró desanimar a los representantes de los cinco integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania. Reunidos en Viena, los jefes diplomáticos esperaban que la negativa a aceptar condiciones para conversar no haya sido la última palabra iraní. En suma, se impuso el optimismo a la hora de discutir un paquete de incentivos que ofrecer a Irán para que abandone su empeño de enriquecer uranio y, con ello, disipe los temores acerca de sus verdaderas intenciones en materia atómica.
Ventajas y desventajas
En la conferencia de Viena, sin embargo, no se trataba de convencer a los iraníes, sino de llegar a un acuerdo entre las potencias occidentales, por un lado, y China y Rusia, por el otro. Lo principal era subir al mismo bote a Pekín y Moscú, siempre reacios a amenazar con sanciones a Teherán, que es la otra cara de la medalla de los incentivos. Tras largos meses de tira y afloja, el acuerdo se logró, según informó la ministra de Relaciones Exteriores británica, Margaret Beckett .
La idea es hacerle notar a Irán las ventajas que tendría para el país aceptar las propuestas y la desventajas de rechazarlas. Y, si todo falla, se volverá a endurecer la mano en el Consejo de Seguridad de la ONU, como ya lo había advertido el presidente estadounidense, George W. Bush.
Iniciativa contra Ahmadineyad
Mientras en Viena se apostaba por la esperanza, en Estrasburgo diversos europarlamentarios prefirieron mostrarle los dientes al presidente iraní e intentar los planes que, según se rumorea, tendría de viajar a Alemania para el Mundial de Fútbol. En un escrito, exhortan a la presidencia austriaca de la UE y a los países miembros a declarar persona non grata a Mahmud Ahmadineyad en todo el territorio comunitario, hasta que deje de negar el holocausto, de amenazar a Israel y de enriquecer uranio.
Los 75 integrantes de las principales bancada que firmaron la nota sostienen que su presencia en el Mundial sería "una muy mala señal", sobre todo para aquellos que sufren represión en Irán. Según hizo notar el diputado liberal Alexander Alvaro, el lema del Mundial es "de visita entre amigos" y no se debe brindar a Ahmadineyad la oportunidad de sentirse en Alemania entre amigos.