Papa Francisco: "Teresa se inclinó sobre los desfallecidos"
5 de septiembre de 2016A la madre Teresa le hubiera encantado la idea, y es una típica iniciativa del papa Francisco: Pizza Napolitana para todos, para los 1.500 indigentes y pobres de Roma. El pontífice los había invitado solo para la canonización de la fundadora de la orden en la Plaza de San Pedro, después a comer en la sala de audiencias del Vaticano. Desde Nápoles viajaron especialmente 20 pizzeros con tres hornos. Con un "Buon pranzo" concluyó el Papa su acostumbrada oración de mediodía de domingo en Roma: "Buen provecho". Y pasó muy bien para este domingo especial.
Lo más destacado en el Año de la Misericordia
Una pizza grande para todos parece solo una anécdota. Pero esto demuestra lo que significa para Francisco, y tal vez, lo más destacado en su importantísimo "Año Santo de la Merced". Juan Pablo II ya había nombrado a la madre Tersa como beata en 2003, un tiempo récord a seis años de su muerte. Hoy, Francisco canonizó a Teresa un día antes del 19 aniversario de su muerte. Y habló delante de 100.000 fieles sobre "el testimonio de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres".
"Ella se inclinó sobre los desfallecidos", dijo Francisco y nombró también - entre aplausos - la dimensión política que esto significa para una "humanidad desalentada": "Ella levantó la voz contra los poderosos del mundo, para que reconozcan su delito, en vista al crimen que significa la pobreza, que ellos mismos habían creado." Así se pronunció Francisco sobre Teresa, y ciertamente habló también sobre su propia constancia. Por ratos en voz alta, dio casi molesto sus exhortaciones.
La mujer de Skopie
La pequeña mujer de Skopie es considerada hoy una santa. Teresa, quién de muy joven se mudó a India para enseñar como monja a niños ricos - y luego descubrió a los moribundos en las calles, cambió radicalmente su vida. Ayudaba a muchos y fundó las "casas de la muerte". También fue criticada por su vehemente posición contra el aborto y además porque su ayuda era directa, pero no sostenible. Ella no era una trabajadora voluntaria para al desarrollo, pero consiguió el Premio Nobel de la Paz en 1979 y esto fue celebrado por todo el mundo.
Según la doctrina de la iglesia, Teresa puede ser venerada ahora en todo el mundo. Algo que se empezó a hacer desde ya hace mucho tiempo. "Es toda su vida, su amor por las personas, por los pobres", dijo el padre José Kimbukwe. Por ello, el sacerdote de Kampala quiso estar presente en la canonización y viajó junto a otros 50 ugandeses hasta Roma. En la capital ugandesa trabajan las hermanas de orden de Teresa: “las Misioneras de la Caridad”.
La muerte en Yemen
El momento más fuerte y más conmovedor en torno a la canonización se había producido ya el sábado. Al frente de la plaza de San Pedro, Francisco se encontró con miles de voluntarios que apoyan en el Vaticano en este Año Santo de la Misericordia. Todo fue hecho en un contexto familiar, según resalta el Vaticano. En el papamóvil, Francisco de 79 años de edad, llevó a seis jóvenes, hacía paradas constantes e incluso de forma repetitiva. Casi como una fiesta de agradecimiento se podría decir.
Pero cuando Francisco tomó asiento, la hermana Sally se acercó al micrófono. Desde hace años, ella vive en Yemen. Cinco hermanas de la orden de la madre Teresa apoyan allí con ayudantes a casi 80 enfermos y discapacitados. El 4 de marzo pasado, dos terroristas mataron a las hermanas Judith, Anselm, Marguerite, Reginette y a 16 asistentes locales. Sally, lider de la comunidad, sobrevivió a la matanza de pura casualidad. Los asesinos secuestraron también a un sacerdote. Aparentemente todavía vive, pero sigue aún desparecido.
Un año antes del ataque, los superiores de la orden habrían recomendado a las cinco hermanas que dejaran Yemen, por el peligro y los destrozos dejados por la guerra. "Decidimos quedarnos. Para vivir o morir con los pobres", dijo Sally.
Esto dejó en silencio a la multitud en la plaza. Y luego, cuando Francisco habló sobre la misericordia, tuvo un tono muy serio. Ellas eran hermanas que habían ido en remplazo de la pequeña mujer de Skopie. Desde luego, esto no se olvidará. Los seguidores de Jesús demandan “radicalismo y coraje", enfatizó Francisco este domingo.