Papa Francisco ya está en Brasil
22 de julio de 2013El papa Francisco inició este lunes en Brasil el primer viaje internacional de su pontificado, para comandar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebra entre este martes y el domingo en Río de Janeiro.
Dilma Rousseff, la presidenta brasileña, lo recibió a los pies de la escalerilla del avión A330 de Alitalia que lo trajo desde Roma. Durante una semana, Francisco, que sucedió en marzo a Benedicto XVI, visitará Brasil –el país con más católicos del mundo– para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
El avión que transportó a Francisco desde Roma aterrizó a las 15:43 hora local (18:43 GMT) en la base aérea de Galeao, donde ya lo esperaban los símbolos de la JMJ –la Cruz Peregrina y el ícono de Nuestra Señora– y varias autoridades eclesiásticas y gubernamentales, lideradas por la presidenta brasileña Dilma Rousseff. Además, un coro formado por 150 niños entonó la canción de bienvenida al pontífice creada por un sacerdote brasileño.
Primer contacto con el pueblo
En su regreso al continente donde nació, el Papa argentino fue presentado por Rousseff a las autoridades y saludó con un largo abrazo al arzobispo de Río, Orani Tempesta, y a varios representantes de la jerarquía eclesiástica. Luego, y antes de su primera reunión formal con autoridades brasileñas en el palacio Guanabara –sede de la gobernación de Río–, Francisco partió hacia la Catedral Metropolitana para realizar un rápido recorrido de un kilómetro en carro abierto por la zona céntrica de la ciudad, donde desde la mañana se concentraban miles de peregrinos de todo el mundo que acuden a Río para la cita católica.
El paseo fue un cambio de último momento en el programa, introducido por iniciativa del propio Papa, quien expresó el deseo de que su primer contacto en Brasil fuese con el pueblo. "El Papa se fue de América Latina al ser elegido Papa, y ahora vuelve como peregrino, el primer peregrino de la JMJ", expresó el arzobispo de Río, Orani Tempesta, quien se manifestó convencido de que el evento contribuirá a "construir un mundo más justo y solidario".
El deseo de Francisco de mantenerse cerca de los fieles y de prescindir del vehículo blindado en sus traslados hizo que el gobierno reforzara el esquema de seguridad y movilizara a unos 14.000 efectivos, 10.200 de ellos militares, apoyados por helicópteros, vehículos blindados, buques de patrullaje y un sistema antiaéreo.
"Desde el punto de vista logístico, este es el evento más complejo para la ciudad, ante la presencia de un líder espiritual de la importancia del papa Francisco y que no sigue normas de seguridad", admitió el alcalde carioca Eduardo Paes, quien aseguró sin embargo que el pontífice "tendrá toda la libertad del mundo para circular por la ciudad y dialogar con la población".
Saludo oficial
Tras el recorrido inicial por las calles de Río, el pontífice se trasladará en helicóptero al palacio Guanabara, la sede de la gobernación de Río, para recibir el saludo oficial de las autoridades brasileñas y sostener un encuentro privado con Rousseff.
Este martes, Francisco se tomará un día de descanso y el miércoles iniciará su programa oficial con un viaje a la ciudad santuario de Aparecida, en el interior de Sao Paulo, donde celebrará una misa antes de regresar a Río, para inaugurar un centro de atención para dependientes de sustancias químicas en un hospital católico mantenido con donaciones privadas.
El primer contacto con los estimados dos millones de jóvenes de todo el mundo que se dan cita en Río para la JMJ tendrá lugar el jueves, cuando el Papa será homenajeado con una fiesta de acogida de los jóvenes en la famosa playa de Copacabana y dará su bendición a los fieles.
Según el alcalde de Río, el pontífice también sostendrá en ese mismo día –en lugar y horario a ser confirmados– un encuentro con las decenas de miles de fieles argentinos que se trasladaron a Río para la JMJ. La reunión ha sido propuesta por el propio pontífice, deseoso de contactar a sus compatriotas.
El viernes, Francisco volverá a Copacabana para seguir una representación del Vía Crucis, y el sábado se trasladará a la localidad de Guaratiba, a unos 40 kilómetros de distancia, para inaugurar la jornada de vigilia que terminará el domingo, con la misa de clausura del evento, a la que acudirá la presidenta Dilma Rousseff.
RML (dpa, reuters)