¿Para qué más tropas de EE.UU. en Europa del Este?
1 de abril de 2016Aunque durante el mandato de Barack Obama se haya reducido la presencia de soldados estadounidenses en Europa a casi la mitad, Estados Unidos parece ahora cambiar de rumbo y a partir de febrero de 2017 estacionará otra brigada acorazada con cerca de 4.200 soldados. Una demostración de fuerza en el territorio del antiguo Pacto de Varsovia que no es nada nuevo, debido a la sensación de amenaza de los miembros de la OTAN que tienen frontera con Rusia. Por ejemplo, con la anexión de Crimea, ya se impulsó la operación “Atlantic Resolve”, que contemplaba ejercicios militares en el centro y este de Europa, o recientemente la “Dragoon Ride”, convoy militar que recorrió 1.800 km entre el Báltico y Baviera.
Ahora, la nueva brigada se sumará a la presencia de los aliados en el antiguo territorio del Pacto de Varsovia: “La simbología está clara. EE.UU. indica a los países del este y centro de Europa que está allí con su armamento por si se ven amenazados y que tiene infraestructura para reaccionar rápido”, aclara el experto Otfried Nassauer, del Centro de Información para la Seguridad Transatlántica, de Berlín.
Movilizando 4.200 soldados con 250 carros blindados y otros 1.700 vehículos, las pretensiones de Estados Unidos no son pocas. Para el general Philipp Breedlove, comandante en jefe de la OTAN, está claro que se trata de una reacción a la política rusa: “Continuamos con la estrategia de seguridad de nuestros aliados para reaccionar adecuadamente ante una posible actitud agresiva de Rusia en Europa del Este”. Un cometido bastante costoso para Estados Unidos que, a comienzos de año, anunció que el gasto de defensa se cuadruplicaría en Europa hasta llegar a los 3.400 millones de dólares.
Principio de rotación
Para esta tercera brigada, se prevé que a la zona se trasladará un armamento más moderno. Sin embargo, con un a diferencia de los efectivos que ya están presentes en Alemania e Italia desde hace años, para esta nueva remesa no se construirán nuevos cuarteles en Polonia, Rumania, Bulgaria o el Báltico ni se prevén infraestructuras para familias de los soldados, puesto que las tropas y el equipo rotarán cada nueve meses por los distintos países. La mayor parte del armamento se almacenará en Alemania, Holanda y Bélgica.
Estados Unidos pretende demostrar así que es capaz de mover tropas rápidamente, cumpliendo a la vez con el Acuerdo OTAN-Rusia de 1997, que plantea que la Alianza no estacionaría tropas de asalto permanentes en el este de Europa. “Así Estados Unidos respeta el acuerdo”, explica Nassauer. Sin embargo, algunos países de la antigua orbita del Pacto de Varsovia esperaban mayor compromiso por parte de Estados Unidos. Por ejemplo, el presidente de Estonia, Taavi Roivas, que afirmó que en su país debería haber todo un batallón. Algo que la OTAN rechazó recalcando su aprobación a los planes de rotación del ministerio de Defensa estadounidense.
Por su parte, Rusia reaccionó contrariada ante estos planes cuyas líneas maestras ya se conocían desde el verano de 2015. El embajador ruso ante la OTAN, Alexander Gruschko, criticó a Estados Unidos, calificando los planes como un avance que muestra la transición de la OTAN hacia una actitud de enfrentamiento. Además de la crítica, desde Moscú también hubo signos positivos y según un diplomático de la agencia Interfax, se espera que se celebre una cumbre entre la OTAN y Rusia en los próximos meses. Sería el primer encuentro desde el inicio de la crisis de Ucrania hace dos años.