Paz, inversión, narcotráfico: Colombia y UE en momento clave

A punto de empezar una nueva ronda de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y también con el Estado Mayor Central (EMC), las disidencias de las FARC, "es muy importante que Josep Borrell, el Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea haya estado en Colombia”, dice a DW Elizabeth Dickinson, analista senior de International Crisis Group.

Según la analista de este think tank, con sede en Washington y Bruselas, "los resultados hablan por sí mismos: la cantidad de recursos y también de acuerdos que salieron de la visita (25.04-30.04) son simbólicamente muy importantes para recalcar el compromiso de la UE con Colombia y su apoyo al proceso de la"Paz total”.

Diez millones de euros para proyectos contra la deforestación anunció el diplomático europeo durante su visita. También diez millones para las organizaciones de la sociedad civil que brindan asistencia a la migración venezolana. Otros 3,8 millones para los mecanismos que protegen a las víctimas del conflicto armado y dos millones adicionales para la Justicia Especial para la Paz (JEP).

Estos fondos se suman a los más de 240 millones que la UE ha destinado a la paz de Colombia desde 2012; en cuanto a derechos humanos, igualdad de género y proyectos de sociedad civil, los fondos destinados al país sudamericano, desde 2016, rozan los 17 mil millones de euros. Aunque los nuevos fondos anunciados no alcanzan esas sumas, "son muy importantes porque vienen acompañados de cosas que no se ven en las cifras”, afirma Dickinson, refiriéndose al apoyo tanto técnico como político.

Momento clave

El momento es importante. "La JEP, por ejemplo, va a entrar en una coyuntura muy sensible, porque va a empezar a dictar sentencia sobre crímenes cometidos durante el conflicto armado. Tener un apoyo 'simbólico' adicional de la UE es muy importante”, recalca.

El renovado compromiso de Bruselas con la "Paz total” se traduce en apoyo al nuevo diálogo con las disidencias de las FARC. También a la negociación con el ELN, que acompañan países europeos como Alemania, Suecia y España. Una visita de Eeamon Gilmore, el Enviado Especial de la UE para la Paz de Colombia, se anuncia para los próximos días. Aunque el diálogo con el EMC es el más reciente, debido a que existen ya protocolos de cese al fuego y de monitoreo es el más avanzado. Con todo, "la UE ha sido el primer actor internacional que apuesta por acompañarlo, y es muy importante”, apunta Dickinson.

Cabe resaltar que, a pesar de los esfuerzos por la paz, en las regiones más apartadas de Colombia las poblaciones siguen estando a merced de grupos armados ilegales.  "Se requiere que el Estado refuerce la protección de la población civil para que no les toque estar bajo la presión de los diversos actores armados”, recomienda la especialista de Crisis Group.

Responsabilidad compartida

El apoyo que se ha ofrecido a la "Paz total” de Colombia, "refleja también el interés de Bruselas Son cada vez mayores los envíos de sustancias ilícitas a los puertos europeos. Y la UE da síntomas de haber entendido que la solución a esta problemática no va a ser militar. El camino pasa por la mezcla de diálogo, aumento en la seguridad y la justicia, y lograr acuerdos e incentivos para dejar atrás el negocio ilegal, el narcotráfico”, apunta Dickinson.

En este sentido, Colombia es central para el tema de la seguridad, que los países de la región señalan como clave para la próxima cumbre birregional. "El país es clave para desarticular el negocio. Y aunque hay mucha preocupación en la región, hay poca coordinación y muchas expectativas para la cumbre UE-CELAC. Puede ser un primer paso para articularse mejor en cuanto a crimen organizado, también para acordar el apoyo técnico europeo en cuanto a lavado de activos”, prevé Dickinson.

Que el momento es crucial lo muestra también la visita en busca de apoyo e inversiones, esta semana, del presidente colombiano, Gustavo Petro,  a España. En consonancia con la transición verde europea, el mandatario colombiano busca acompañar la inversión en la paz con inversiones verdes en su país. El apoyo de España, el socio más antiguo y conocido de toda la región, se resalta como una baza en los acuerdos que salgan del encuentro birregional.

¿Pueden las inversiones verdes europeas apoyar de manera efectiva la paz colombiana? "El enemigo más grande de los grupos armados es la presencia estatal en los servicios públicos: energía, agua, educación, vías”, responde Dickinson resaltando, también, la importancia del país en cuanto a las riquezas minerales que Europa requiere para su transición verde.

Con todo, "no va a ser tan fácil. En la minería en Colombia hay muchos actores ilegales envueltos. No va a ser tan simple sacar los minerales para la transición energética, sin enfrentar nuevas conflictividades con las comunidades”, concluye Dickinson.

(cp)