Peligra repunte económico

Hasta hace todavía unas semanas se trataba de guardar la calma. La divisa generalizada era restarle importancia al incremento del precio del petróleo, con el fin de no generar temores que hicieran peligrar el débil repunte económico internacional. En la conferencia realizada este miércoles en Luxemburgo, las declaraciones de los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) comienzan a tomar nuevos matices. Así por ejemplo el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, concede que "uno se puede preocupar un poco por la influencia que este desarrollo puede tener sobre la coyuntura". El ministro español, Pedro Solbes, es más preciso y habla de "malas noticias" para agregar que "sin duda el fuerte incremento del petróleo se reflejará en los índices de crecimiento de la Unión".

Exhortación a la OPEP

Oficialmente la Comisión defiende su pronóstico de crecimiento del 1,7 por ciento en el 2004 para las doce naciones que operan con el euro. Pero tras bambalinas se indica que un 1,5 por ciento, si no menos, es más probable. Que las perspectivas no caigan por debajo de este nivel dependerá en buena medida de las decisiones que asuma la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el jueves en Beirut. Así lo han indicado también los responsables financieros de la UE, que confían en que la OPEP se esforzará por sostener la recuperación de le economía mundial, pero apuntalan este voto de confianza con la exhortación a incrementar el volumen de producción.

Preparan ofensiva común

Sin embargo, también los ministros europeos saben que no todo está en manos de la OPEP. La falta de estabilidad política en el Cercano Oriente y la creciente ola de ataques terroristas hacen peligrar el suministro de petróleo. A esto hay que agregar factores como el fuerte incremento en la demanda de esta materia prima por parte de países como China. Tampoco la gran influencia de los especuladores en el precio del crudo debe menospreciarse.

Preparándose a enfrentar el incierto futuro pero previsible incremento del precio del petróleo, los ministros de Finanzas de la Unión Europea acordaron en Luxemburgo reaccionar de forma unida a lo que podría convertirse en crisis. Ya en el 2000 se vivió una situación parecida. Entonces muchos miembros de la Unión tomaron medidas nacionales para aliviar la presión desatada por el alto precio del crudo, desestabilizando al conglomerado en su conjunto. En esta ocasión se ha acordado reaccionar de forma unida si las medidas que asuma la OPEP no ponen fin a la carrera alcista del oro negro.