Peligro en el Cercano Oriente

Der Standard, de Viena: "Si se analiza objetivamente la situación, se llega a la conclusión de que el asesinato de Hariri beneficia sólo a los opositores del gobierno sirio. Damasco se ve enfrentada ahora a la presión internacional. Pero aún cuando el mando sirio pueda ser lo suficientemente maquiavélico para exportar terroristas a Irak o a Israel, el Gobierno de Damasco no es tan ingenuo como para expedir a Estados Unidos una invitación a atacarlos militarmente. (…) Sólo una pronta aclaración del asesinato de Hariri puede salvar a Damasco."

Apoyo desde París hasta Washington

Le Monde, de París: "Posiblemente jamás se sepa quién asesino a Rafic Hariri el pasado 14 de febrero. Será difícil demostrar la intervención de Siria en este asesinato. Por lo mismo París demanda la presencia de expertos internacionales para aclarar el atentado. La mayoría de los libaneses están convencidos de que Damasco se encuentra tras la muerte de Hariri. ¿Logrará el trágico acontecimiento despertar el valor de los ciudadanos para que se pongan en acción? Los políticos de Washington hasta París, deben darles todo el apoyo para el esclarecimiento."

Alianza sirio-iraní empeora escenario

La Repubblica, de Roma: "En las Secretarias de Estado y de Defensa en Washington existe consenso total. Si a Irán se le permite la posesión de armamento atómico, a EEUU se le dificultaría convencer a otros estados, como por ejemplo a Egipto o Arabia Saudita, aceptar que sea la única nación nuclear en la región.

En el futuro incluso Irak, democratizado por los marines estadounidenses, podría demandar la posesión de armamento atómico. Todo esto sin nombrar a Israel que no puede aceptar la posesión de armamento nuclear por parte de Irán, porque pondría en peligro la existencia del estado judío. Y a todo este complejo escenario político se suma ahora la nueva alianza sirio-iraní."

Líbano y el "eje del mal"

ABC, de Madrid: " Irán y Siria, considerados como parte del `eje del mal´, anunciaron ayer la formación de un frente común ante las amenazas estadounidenses, añadiendo aún más tensión. (…) La complejidad de los intereses en juego es tan difícil de calibrar que resulta casi imposible aventurar una autoría segura. La situación por la que atraviesa en estos momentos un Oriente Próximo en proceso de redefinición geoestratégica exige extrema cautela. Con todo, la evolución de la situación del país es imprevisible. Sin embargo, la agitación provocada por el asesinato de Hariri no puede desviar la atención de la opinión pública internacional de un hecho realmente importante: que el Líbano vive instalado en una tutela militar por parte de Siria y que existe una resolución de la ONU que exige la retirada de las tropas que condicionan su soberanía."