Perspectivas poco prometedoras

El IFO presenta su estudio trimestral elaborado en base a una encuesta entre 7.000 empresas y sus previsiones a corto plazo. Los economistas habían previsto que el índice subiese a 87,3 puntos, pero por el contrario, ha alcanzado su valor mínimo desde hace trece meses, situándose en 86,6 puntos El índice de confianza empresarial está dividido en sectores y calcula distintos índices para la construcción, industria, mayoristas y minoristas.

El Este y el Oeste

La situación de la industria en Alemania occidental es especialmente deprimente. El índice de minoristas y el de la construcción han presentado un mínimo descenso y sólo los mayorista son los que tímidamente han experimentado un pequeño alivio para los próximos tres meses.

En Alemania del este, el índice de confianza empresarial no ha variado notablemente. Incluso en cierta manera se han mejorado las expectativas. Los indicadores de la industria y la construcción han subido y solo el índice del comercio minorista es el que ha experimentado un retroceso.

Indices a la baja

La economía alemana sigue en retroceso. El Ministro de Economía, Wolfgang Clement ha corregido a la baja el pronóstico de crecimiento económico para el año que viene y lo situó alrededor del 0,75%. Esto ha provocado reacciones incluso en su propio partido. El Ministro de Hacienda, Hans Eichel, declaró que Clement debe corregir de nuevo sus pronósticos de crecimiento.

La oposición ha calificado las previsiones del gobierno como 'demasiado optimistas', mientras que el economista, Rudolf Hickel, considera que es 'una irresponsabilidad' la tendencia del ministerio de publicar expectativas al alza. Expertos internacionales sitúan la tasa máxima de crecimiento en Alemania en el 0,5% e incluso algunos indican que será todavía más baja. Estas previsiones las hacen los economistas contando siempre con que, tras la guerra de Irak, se reduzcan los riesgos para el desarrollo económico en general. En caso contrario, la situación sería mucho más delicada.

Por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, ha cifrado las expectativas de crecimiento económico en Alemania en un 0,3%. La OCDE afirma que éste país experimenta el crecimiento más bajo dentro del grupo de los 7 países más industrializados, G-7.

Más golpes duros

Además el número de desempleados sube y en el peor de los casos, podría llegar en diciembre y enero a superar los 5 millones de desocupados oficialmente registrados. El aumento del paro significará que el gobierno deberá aumentar las partidas presupuestarías destinadas a subsidiar el desempleo. Todos estos problemas económicos provocarán que las arcas del estado reduzcan sus ingresos en unos 2.500 millones de euros, lo que sería otro duro golpe para la economía alemana.

Las previsiones de los expertos lo dicen y las cifras lo confirman: el desempleo aumenta, los ingresos a las arcas del estado descienden, mientras que las expectativas de negocio también caen en picada. Todo esto muestra que el retroceso de la economía alemana podría superar el límite máximo al déficit presupuestal de 3% con respecto al Producto Interno Bruto, PIB, permitido por el pacto de estabilidad de la Euro-Zona. En el informe que el Ministerio de Hacienda ha enviado a Bruselas se calcula un déficit del 2,9% del PIB. De no ocurrir un milagro será muy difícil que los economistas gubernamentales mantengan sus expectativas.