El "Puesto de las abuelitas”, en pleno corazón de Tel Aviv, es el lugar perfecto para adquirir comida casera. Aquí las cocineras son las abuelas de los propietarios, por eso acude gente desde todos los rincones de la ciudad. Aunque cuesta decidirse dada la amplia oferta, el plato estrella es el kzitot: albóndigas elaboradas con carne de ternera y acompañadas por salsa de tomate con especias.