Policía deslojó a colonos ilegales de Amoná, en Cisjordania
1 de febrero de 2006Las excavadoras de la Policía destruyeron luego las viviendas, en cumplimiento de una orden del Gobierno ratificada esta mañana por el Tribunal Supremo.
De acuerdo con imágenes transmitidas en vivo por la televisión alemana, más que un asentamiento se trataba de un puesto de avanzada de los colonos. Las nueve viviendas no estaban habitadas.
Seis agentes de policía y cuatro extremistas israelíes resultaron heridos en la madrugada de hoy en el asentamiento cuando los agentes del orden se disponían a desalojarlo y a demoler nueve viviendas.
Recurso de amparo rechazado
Unos 6.000 efectivos de la Policía Nacional y del Ejército israelí se acantonaron alrededor de Amoná, una colina situada al lado del asentamiento de Ofra, para desalojar por una orden judicial a las 38 familias que residen en él, y demoler 9 edificios de viviendas.
Los colonos interpusieron un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia para evitar la demolición de las casas y que se les autorice el traslado de esos edificios construidos con materiales prefabricados hasta el asentamiento vecino de Ofra.
El primer ministro en funciones, Ehud Olmert, ordenó el desmantelamiento de Amoná, uno de 24 asentamientos levantados por extremistas del nacionalismo judío desde el año 2001 sin el debido permiso del Poder Ejecutivo. Amoná es el primero de ellos.
Enfrentamientos violentos
Cuatro de los manifestantes que acudieron en ayuda de los habitantes del asentamiento y se enfrentaron violentamente con las fuerzas del orden fueron detenidos. Ente los policías heridos hay un subinspector, víctima de una pedrada en un ojo, se informó.
Los jueces debían de atender esta mañana la petición de los colonos. En caso de ser denegada, se teme la reanudación de la violencia de parte de los colonos que tratan de impedir el desalojo.
Fuentes policiales indicaron que en el asentamiento había poco antes de comenzar su tarea el Tribunal unos 2.000 extremistas de los que atacaron a la policía a pedradas, arrojándoles huevos y pintura.
El desalojo de Amoná y los demás asentamiento ilegales por el hecho de haber sido creados en tierras palestinas sin la autorización del Gobierno es un compromiso asumido por el primer ministro Ariel Sharón, hace casi un mes en coma en el hospital Hadasa de Jerusalén, con el presidente de Estados Unidos, George Bush, a fin de promover la reanudación del proceso de paz.