Polémica en Alemania por arte confiscado por los nazis
20 de noviembre de 2014
La jefa de la comisión que investiga casos de arte robado por los nazis desató este jueves (20.11.2014) una tormenta en Alemania al proponer que los cuadros confiscados como “arte degenerado” durante la dictadura de Adolf Hitler sean devueltos a sus museos originales. “No tendría reparos a que hubiese una devolución en los casos de ‘arte degenerado' comprado a sabiendas de que se trata de cuadros confiscados a otros museos”, dijo Jutta Limbach en una entrevista publicada por el diario Süddeutsche Zeitung.
“Para las instituciones públicas debería ser obvio que en esos casos debe haber una restitución”, añadió la ex jueza del Tribunal Constitucional alemán y jefa de la comisión que lleva su nombre.
Los nazis confiscaron en 1937 cientos de cuadros de artistas contemporáneos como Paul Klee, Max Beckmann y Vassili Kandinski al considerarlos “degeneradas” y los vetaron o vendieron al extranjero. Tras la guerra, muchos museos volvieron a comprarlos. Los que seguían en depósitos nazis fueron repartidos a otros museos por los aliados.
La aplicación de la devolución propuesta por Limbach desataría por eso una compleja disputa entre instituciones y cambiaría radicalmente las colecciones formadas durante décadas por los museos, como advirtieron muchos de sus directores.
“En los museos protegemos la memoria. Los horrores de la historia del nazismo se hacen visibles precisamente por las procedencias (de los cuadros)”, criticó el director del museo Sprengel de Hannover, Reinhard Spieler. “¿Deberíamos hacer invisible esa historia?”, se preguntó.
La Fundación del Patrimonio Prusiano, una de las principales instituciones culturales de Alemania y responsable de 15 colecciones en Berlín, advirtió que la propuesta de Limbach “deja muchas preguntas sin responder”. “Sobre todo temo que se genere una gran inquietud y no estoy seguro de que sea beneficioso”, alertó su presidente, Hermann Parzinger, en diálogo con la agencia dpa.
Más contundente fue el director del museo Von der Heydt de la ciudad de Wuppertal, Gerhard Finckh: “Que los museos tengan que devolverse cuadros entre sí es, en mi opinión, un gran disparate”. (dpa)