Por si los marcianos vienen...
20 de febrero de 2004La séptima reunión ministerial sobre la diversidad biológica, cerró este viernes en Malasia con un compromiso entre los 180 países participantes. En la llamada 'Declaración de Kuala Lumpur', se adoptaron una serie de mecanismos para detener esta década la destrucción sin precedentes con la que año con año va extinguiéndose la biodiversidad en el planeta, que ha diezmado ya a unas 60 mil especies vegetales y animales terrestres y acuáticas.
La creciente industrialización en el globo, la deforestación de bosques y erosión de amplias regiones del planeta, así como la excesiva explotación de la pesca ha puesto en jaque a unas 34 mil plantas y unos 5 mil animales, que están a punto de desaparecer definitivamente de la faz de la tierra, según estimaciones de Naciones Unidas.
Reservas de protección
El viernes, España ofreció el financiamiento para la realización de una reunión donde se tratará el acceso a los beneficios de los recursos naturales. A dicha reunión acudirán unos 500 participantes y significará un costo de unos 400 mil euros, según estimaciones de la ONU. Los países en desarrollo estaban insatisfechos con el texto final porque no había un compromiso claro por parte de los Estados industrializados para financiar los planes de conservación de la biodiversidad diseñados por los grupos de trabajo de la conferencia. Países como México y Brasil solicitaban la adopción de leyes que garanticen, a los indígenas y a los grupos más empobrecidos, obtener los beneficios de la naturaleza.
Otra queja de los países en desarrollo fue el alto costo que significa mantener una red de espacios naturales protegidos, uno de los objetivos de la Unión Europea en la reunión. A la propuesta europea se debe que la Declaración de Kuala Lumpur recoja el objetivo de crear una red de espacios naturales protegidos, terrestres y marinos, para el año 2010 y 2012, respectivamente, que garantice la conservación de la biodiversidad del planeta.¿Habrá vida en la Tierra?
La sueca Margot Wallstrom comentó irónica que ahora que Estados Unidos busca vida en Marte, "menos mal que nos aseguremos de que aún haya vida en este planeta en el futuro, para que, por si los marcianos vienen a visitarnos todavía estemos aquí".
Shane Rattenbury, representante de la organización pro-medio ambiente Greenpeace, se quejó de que la declaración de los 70 ministros participantes carezca de detalles. "El documento debería poner en manifiesto la necesidad de aliviar un déficit de 25 mil millones de dólares, necesario para financiar las reservas naturales en los países en desarrollo", dijo. Por su parte, el ministro alemán del Medio Ambiente, Jurgen Trittin, señaló que los países industrializados están convencidos de que el mundo en desarrollo necesita más dinero para la conservación, pero apuntó que primero es necesario identificar los casos concretos donde esta ayuda es prioritaria.
Una caja de herramientas
El experto en bosques de Greenpeace, el alemán Martin Kaiser, describió los acuerdos adoptados como una caja llena de herramientas para proteger a las especies. "Pero si los países no ponen dinero sobre la mesa, la caja se queda cerrada", dijo. Greenpeace exhortó a Alemania a que apoye financieramente a países pobres y en desarrollo para que dispongan de los medios para establecer reservas naturales. Para ello es necesario reorientar la política alemana al desarrollo y aumentar considerablemente el respaldo financiero alemán a los fondos medioambientales de la ONU.
Oficialmente un 12% de la superficie terrestre se encuentra protegida, sin embargo, dos terceras partes -como en el caso de la selva amazónica- cuentan con medios tan escasos, que la protección es muy deficiente. Como resultado, la deforestación por la actividad humana sigue su curso y raras especies animales siguen muriendo. Una de las medidas adoptadas es imponer severos castigos a la tala ilegal de árboles y el consecuente comercio ilegal de madera.
Vida marina
Por primera vez se incluyó en el texto final un capítulo que protege la vida marina en aguas internacionales, que se encuentra fuera de las legislaciones nacionales y representa un 40% de la superficie del planeta. En altamar se encuentran los arrecifes de corales de agua fría, ricos en especies marinas. Mundialmente sólo un 0,5% de las aguas marítimas se encuentran bajo protección.
En el documento final, los participantes exhortan a Estados Unidos a que ratifique la Convención sobre Biodiversidad de la ONU que entró en vigencia hace más de 10 años. Más de 2 mil funcionarios, científicos y activistas ambientales trabajaron desde el 9 de febrero en la capital malasia, para fijar una posición común en temas de conservación. La convención de la ONU, que surgió en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janerio en 1992, ha sido ratificada por 188 países.